Los palentinos han cumplido con la tradición de llevar flores al cementerio con motivo del día de Todos los Santos. Algunos lo hicieron durante las jornadas previas, pero muchos han preferido esperar al 1 de noviembre a recordar a sus familiares y amigos fallecidos. El campo santo capitalino, como es habitual en estas fechas, ha registrado una respetable afluencia de público. Además, junto a la entrada se han celebrado varias misas y varias empresas de floristería han vendido ramos y centros a escasos metros de la puerta del cementerio.
Las flores, sin duda, han puesto la nota de color a una jornada de recuerdo y respeto.