José María Ruiz Ortega

Estampas rurales

José María Ruiz Ortega


Difusión catastrófica

12/11/2022

En un momento de crisis internacional con la guerra en Ucrania y la tensión China y EEUU, se reúnen más de 200 países para negociar la reducción de emisiones. Precisamente en un año en el que la crisis climática no solo amenaza a futuras generaciones, cuando hemos comprobado sequías, inundaciones e incendios. Mientras, el ecologismo agitador y provocador de latas de tomate, agreden obras de arte patrimonio de la humanidad. Estos jóvenes y no tan jóvenes, se les acaba el dinero que percibían de algunas multinacionales, contra herbicidas y semillas modificadas genéticamente. Ahora, con motivo del cataclismo climático atacan en pinacotecas con tal de salir en la televisión. Con fuertes sanciones deberían pagar el daño que hacen al arte. 
El afán de publicidad inunda todas las noticias, las verdaderas y las falsas, sin un mínimo sentido del ridículo. Estamos en permanente propaganda electoral y los que están dentro del paraguas del poder, son capaces de mentir con tal de aprobar las oposiciones para otros cuatro años. Lo de menos es la catástrofe económica y la situación de muchas familias para llegar a fin de mes. Un ejemplo: para bajar el precio del cereal, hace un tiempo, el presidente del gobierno anunció que España iba a liderar un proyecto público-privado que permitía sacar unas 8.000 toneladas de cereales de Ucrania, durante tres meses. Una nimiedad porque se supone que hay 20 millones de toneladas bloqueadas por Rusia.
Propaganda que se ha quedado en nada de nada, mentira. Además, 8.000 toneladas no alcanzan a representar ni el 1% del volumen de cereal que los agricultores de la provincia de Palencia han cosechado en esta campaña. Un revuelo político irrisorio de pura propaganda. Al igual que los agoreros del clima, los que quieren imponer su verdad catastrófica con terrorismo cultural. Creo que en este momento no necesitamos ni negacionismo de cambio climático ni afirmación radical a golpe de sopa de tomate. Sabemos del calentamiento del planeta y que es la acción humana la responsable. Uno de los países más contaminante es China, que vayan allí a destrozar obras de arte para lograr simpatizantes.