Sinopsis oficial
Este relato postapocalíptico narra la carrera contrarreloj de Augustine , un solitario científico instalado en el Ártico. Su objetivo es impedir que Sully y y sus compañeros astronautas regresen a una Tierra amenazada por una misteriosa catástrofe mundial.
La crítica -
Por Juana Samanes
Desde hace unos años George Clooney se ha preocupado de hacernos saber que su atractivo físico fue una buena carta de presentación en el cine pero que, realmente, es un profesional con buena cabeza capaz de dirigir películas tan interesantes como Buenas noches y buena suerte o Los idus de marzo y tan entretenidas como Monuments Men.
Seguramente sus preocupaciones por la defensa de la naturaleza le llevaron a interesarse por la novela de contenido apocalíptico, “Good Morning, Midnight”, de Lily Brooks-Dalton, que ahora ha adaptado al cine reservándose para él mismo el papel protagonista, pero con un aspecto avejentado con el que resulta casi irreconocible. Encarna a Audie, un famoso investigador, carente de lazos afectivos, que se ha quedado solo en el Ártico mientras la Tierra sufre una catástrofe mundial de dimensiones incontrolables. Hasta que aparece Iris, una niña muda y ajena al fin que parece acercarse, y que se sitúa como su objeto de preocupación para intentar sacarla de esa zona. Su úica esperanza es una vieja radio situada en una estación metereológica alejada de la base. Paralelamente Sully se encuentra en una nave espacial, junto a sus colegas astronautas, regresando a la Tierra, desconociendo que ha sucedido…
No es la primera vez que Clooney se involucra en un film de ciencia ficción, donde los astronautas tienen peso en la trama, recuerden que actuó en Solaris o Gravity, pero nunca le habíamos visto dirigir un film tan angustioso, que pone en el punto de mira las acciones que los humanos hacemos contra el planeta.
Con efectos especiales correctos, que repiten aventuras fuera de la nave espacial, y unos parajes maravillosos filmados en Islandia, en cuanto a la parte sentimental, quizás lo más significativo sea la reflexión sobre esas personas que optan por el trabajo en vez de por la vida personal y, al final, solo encuentran un gran vacío…La nostálgica banda sonora de Alexandre Desplat es bellísima y acompaña perfectamente toda la trama.
Se puede contemplar en la plataforma Netflix.