Se agotan todos los calificativos con el CDBecerril. Habrá que ponerse en contacto con la RAE para encontrar la manera de describir lo que está haciendo el cuadro morado y su técnico, San Francisco Olea. Configura sus plantillas con lo que los demás no quieren, da oportunidades a los jóvenes valores palentinos, le acechan los contratiempos en forma de lesiones y ahora mismo es quinto, en puesto de play-off. Los otros dos clubes palentinos que luchan por esa plaza tendrían que hacer un examen detallado de esta situación.

Ciñéndose al partido de ayer, tras la primera parte, que tuvo color salmantino, pocos podían presagiar la brillante segunda mitad morada, hasta el punto de acabar en festival de juego y goles. 

Olea formó con su clásico 5-3-2. Sevillano defendía los palos. Riki y Arranz jugaban en los laterales, con Sierra, Merino y Kike Simal en la línea de centrales. Por delante, Alberto, escoltado por Moha y Blanco, con Isma enlazando con el delantero referencia, Amado. Míkel, el máximo artillero del club morado y del grupo, volvía a la convocatoria, superada su lesión, pero no formó de inicio.

El Santa Marta es uno de los equipos que realiza un fútbol más atractivo de la categoría, con jugadores de mucha calidad, que en Palencia son de sobra conocidos, como Mito o Chopi. El primero jugó como falso nueve, con lo que los tres centrales locales no tenían clara una referencia, encontrando siempre los espacios y generando mucho peligro a balón parado.  Chopi tuvo mucha libertad para dar el pase interior desde la banda derecha. Rondaba más el peligro en el área local, aunque los morados tuviesen sus oportunidades, como la de Sierra de cabeza, tras un centro extraordinario de Isma, o el disparo desde fuera del área de Blanco. Pero para clara oportunidad, el cuatro en uno de Sevi, que se puso la capa de héroe, rechazando un disparo, haciéndose grande en otros dos lanzamientos a bocajarro dentro del área pequeña y encimando lo suficiente para que finalmente el balón se estrellase en el palo. Sevi pareció un portero de fútbol-sala, deporte que practicaba, aunque fuese de jugador.  

La segunda parte fue diametralmente opuesta. ElBecerril quiso y acaparó el balón. Las tornas cambiaron y más con el primer gol de Míkel. Poco después llegaba otra obra maestra de Isma y la culminación en el largo descuento (por la pausa de hidratación) con el tercero de Míkel.