Javier San Millán repasa las actuaciones acometidas por el Ayuntamiento herrerense en esta última legislatura y la puesta en marcha de proyectos que dinamizarán la ciudad.

¿Qué balance hace de la presente legislatura?

Hacer balance cuando aún queda un año es precipitado. Pero, en las últimas tres legislaturas, se viene trabajando por Herrera en un proyecto importante que ha llevado mucho esfuerzo y sacrificio, del que estamos muy contentos. Además, terminaremos en breve muchas actuaciones.

De todas esas actuaciones, ¿cuál destacarías?

Hay tres proyectos fundamentales. Uno de ellos, la mejora del alumbrado, que ha supuesto una inversión de 450.000 euros para incrementar su eficacia energética, renovando todo el de la ciudad. Por otra parte, estamos terminando un albergue de turistas y peregrinos que estará listo en tres o cuatro meses. Todo ello acompañado de la construcción de la Casa del Cangrejo, donde hemos puesto muchas esperanzas y que dará una dimensión mayor a las intenciones de Herrera en materia turística.

¿Cómo va a funcionar ese Centro de Interpretación?

Van a ser cuatro espacios muy distintos. Uno dedicado a la actividad medioambiental con cursos y talleres. Por otro lado, es un centro de actividades del medio ambiente, y además, es un punto clave en la gestión y venta de recursos del municipio. Finalmente, tiene un restaurante que complementa las actividades. Es una experiencia nueva y necesita su tiempo para adaptarse.

Desde el Consistorio han apostado fuerte por el empleo con un millón de euros, ¿en qué consistirá la inversión?

El Ayuntamiento ha querido hacer una declaración de intenciones seria y responsable, de un millón de euros a cinco años para todos los empresarios del sector agroalimentario que quieran invertir en Herrera, subvencionado los empleo indefinidos y a cinco años con 10.000 euros. Eso va a significar la creación de 100 puestos de trabajo y no nos importaría que fueran otros 100 más y llegar hasta los dos millones. Es una apuesta necesaria para acabar con la lacra del éxodo rural.

¿Cuál es la situación de Granja La Luz?

Los nuevos inversores, Quesería Ibérica, están apostando por reflotar la empresa, que está en liquidación. Su apuesta es muy decidida y se está ultimando, para así presentar el mejor proyecto de futuro. Desde el Ayuntamiento estamos expectantes y con ganas de que  se haga realidad.

En materia de festejos, ¿qué presupuesto destinan a las fiestas del Cangrejo?

Aproximadamente mantenemos el presupuesto de años anteriores, que ronda los 60.000 euros, lo que nos permite dar la aportación económica suficiente para otorgar la dimensión que merece este festival, que es un referente no sólo a nivel provincial, sino regional, continuando con la apuesta para que El Cangrejo sea la fiesta del verano.

De todos los actos del programa, ¿cuál destacaría?

Todos tienen la misma importancia y la misma trascendencia, cada uno para el público al que se destina. El desfile es el acto por excelencia, porque hay cerca de 200 herrerense trabajando durante más de un mes para que sea una fiesta de colorido y participación. También destaca el pregón, la proclamación de la Reina, Miss Turismo y sus Damas o la Cena Sueca que es una actividad reciente y que ha tenido gran éxito en ediciones anteriores.

Este año desde el Consistorio han decidido otorgar los Cangrejos de Oro a Aspanis y al Padre Ángel, ¿por qué?

Hemos considerado por una parte a Aspanis, que cumple 50 años en Palencia y hace una labor social con los discapacitados maravillosa. Por otro lado, el Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz, por su labor solidaria con los más desfavorecidos y concretamente en Herrera, por el trabajo que realiza en la Residencia de ancianos, colaborando con ella. Creíamos que las entidades de responsabilidad social deberían tener cabida en estos reconocimientos.

¿Cómo invitaría a participar en esta edición del Festival de Exaltación del Cangrejo a los habitantes y visitantes?

Me voy a unir a todos los herrerenses, que hacen suya esta fiesta y además son los que se encargan de que estas sean siempre un éxito, porque Herrera nunca defrauda. En nuestra ciudad tiene cabida todo el mundo, además somos gente muy hospitalaria.