El Real Madrid venció este martes por 71-77 en su visita al Olympiacos, con destacada actuación del alero bosnio Dzanan Musa, en un partido correspondiente a la jornada 12 de la Fase Regular de la Euroliga, y donde los jugadores madridistas frenaron cada reacción de los griegos con una gran gestión en el desenlace.
El equipo merengue volvía a la actividad europea después de su agónica derrota de la semana pasada en Estambul, contra un Fenerbahçe que en la última jugada de la prórroga tumbó al hasta entonces líder impoluto. Y para redimirse, esta vez a los pupilos de Chus Mateo les aguardaba el Pabellón de la Paz y la Amistad.
Cancha y empresa difíciles ante el vigente subcampeón, víctima del Real Madrid en la final del curso 2022/23. Entre tanto mejunje de sentimientos, el ánimo de revancha se notó poco en el comportamiento de los jugadores locales. Flojos en defensa y sin pólvora en ataque, su canasta inaugural por obra de Kostas Papanikolaou fue un espejismo.
De ese 2-0 se pasó a un acumulado de 12-19, gracias sobre todo al acierto bajo tablero de Walter Tavares y al despertar de Facu Campazzo, con sus primeros puntos en un triple. Mitigó la herida Giannoulis Larentzakis con cinco puntos seguidos, y además Nikola Milutinov acercó al conjunto griego en la conclusión del primer periodo (19-23).
El siguiente cuarto tuvo un nombre propio, el de Mario Hezonja. No en vano, el alero croata encestó ahí nueve de los 11 puntos con los que agotó el minuto 20. Su destreza fue clave para replicar a un arreón de los locales (24-28), con un triple seguido de otra canasta y más tarde con dos tiros libres que mantenían las distancias (29-37).
Por parte del Olympiacos, los hombres más destacados estaban siendo Thomas Walkup desde la bombilla y Moustapha Fall bajo el aro, en un tramo de partido bastante lento, con predominio claro de las defensas y dejando en guarismos bajos el marcador al descanso (36-37). A esa instancia se había llegado tras un triple de Larentzakis y una acción de Fall.
Habiendo evitado que su rival se escapara, el equipo entrenado por Georgios Bartzokas sufrió luego que Dzanan Musa empezase a carburar. La baza del Olympiacos para responderle fue Alec Peters, a quien se unió Isaiah Canaan en la responsabilidad ofensiva. Precisamente cuatro tiros libres consecutivos de Canaan voltearon el luminoso (46-45).
Emergió el de casi siempre por parte madridista, un Campazzo menos inspirado que durante la jornada anterior en Estambul, pero certero en el instante que su equipo más lo necesitaba. Un triple suyo estableció el 46-48 y más adelante fue Musa el que aportó con otras dos canastas fundamentales desde más allá del arco (49-53, 52-57).
Canaan, con un triple en la última posesión del tercer periodo, dio esperanzas (57-61) a la afición de un Olympiacos que siguió intentándolo con ahínco. De hecho, Papanikolaou abrió el cuarto acto con un triple, pero Musa contestó de inmediato y Walkup contrarrestó también con otro triple (63-64) y una posterior penetración al aro.
Pero en el 65-64 se extinguieron las ideas brillantes del equipo de Bartzokas, especialmente cuando Vincent Poirier se convirtió en un muro defensivo. Dos tiros libres de Gaby Deck remontaron justo a continuación (65-66) y Hezonja amplió la renta merengue (65-69), si bien el Olympiacos de nuevo se colocó después a un único punto (68-69).
La gestión del Real Madrid en los compases finales fue impecable, de manual para enseñar en las escuelas, y con un par de arreones se situó en un 68-75 funesto para los de Bartzokas. Pese a un tiempo muerto pedido a la desesperada, el técnico local no halló el modo de que sus pupilos resucitasen en el último minuto.
Esta victoria en El Pireo sirvió a los de Mateo para seguir como líder sólido de la Euroliga, con balance de 11-1 en plena semana de doble compromiso. Por su parte, el Olympiacos se quedó en la zona del 'play-in', a tenor de un registro de 6-6 que comparte con un pelotón de clubes.