La de anoche de La Sentencia, en el Ave María, no fue la primera procesión de la Semana Santa palentina. A la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia se le adelantaron por unas horas los alumnos del Colegio Divino Maestro.

En una actividad inédita hasta ahora, al menos en este centro educativo, los niños sacaron dos pasos y formaron como lo hacen los penitentes de las procesiones oficiales que durante estos días recorren las calles de la capital.

En su caso, sacaron los pasos del Divino Maestro y de Nuestra Madre Inmaculada, con total solemnidad aunque el respeto al silencio propio de un desfile procesional no se llevó a rajatabla.

El recorrido de las decenas de alumnos, vestidos con túnica azul y capirote y cíngulo naranja, no fue extenso, habida cuenta de la edad de muchos de los aspirantes a penitentes. Por eso la procesión se desarrolló en el Paseo de San José, donde decenas de padres y familiares vivieron con júbilo la que a buen seguro era la primera procesión de los niños y que en muchos casos quizá no sea la última.

En la representación de lo que sería una procesión de Semana Santa de verdad, no faltó nada. Ni los (ligeros) pasos, ni los sentidos cofrades, ni estandartes... Ni siquiera fuerzas de seguridad para velar por la buena marcha de la procesión, ya que uno de los alumnos abrió el desfile con uniforme de policía en un correpasillos. 

El Centro Divino Maestro organizó esta actividad con el fin de acercar el sentimiento de la Semana Santa a sus alumnos más pequeños.