Froilán de Lózar

La madeja

Froilán de Lózar


Magaz, Reinoso, Villamediana y Torquemada

17/05/2024

Desde el hotel de Dueñas donde me alojo hasta el bar Lekus donde quedamos a desayunar, hay un cuarto de hora en coche. Recojo en su estudio a José Luis Onecha y nos encontramos en Venta de Baños con Alfonso. Agárrate los machos que este tiene buenas piernas y además te envuelve con la lengua porque no calla ni debajo del agua. Muy cerca de Palencia, atravesado por la Autovía de Castilla, se encuentra Magaz de Pisuerga. Visitamos el Ayuntamiento, donde nos entregan el teléfono del guía que nos mostrará la iglesia de San Mamés, que conserva un ábside románico del siglo XII.  Otra parada en Reinoso, cuyo topónimo nos lo presenta como «lugar abundante de ranas». Quienes escriben sobre el lugar observan la vega entre Reinoso y Soto plagada de viñedos. Aquí se recogía mucha uva y se elaboraba gran cantidad de vino de buena calidad. Nos detenemos en los restos del puente romano de 17 arcos. Toda la maleza y el abandono que envuelve al soberbio puente, le viene bien el título que un viajero plasma en la red social flickr: La soledad del río. No es mucho lo que ofrecen las páginas de internet sobre los pueblos de la provincia. Y ahora, parafraseando el dicho que se escucha a propósito de esto: «todo lo que no está en internet, no existe». Y deberían tomar buena nota los ayuntamientos e instituciones de cara al turismo y al conocimiento de la historia de sus pueblos. Sobre Reinoso encuentro una detallada explicación en Palencia Turismo donde mencionan el entramado urbano medieval, la ermita dedicada a la Virgen de los esclavos, conocida como Esclavina, las casas blasonadas y hacen una breve alusión al origen del pueblo, lugar de behetría y cuna de los Lara, Vizcaya, Torquemada, Itero y Villamediana. El paseo fue breve y como dice mi amigo Estalayo, amerita otra visita pronto. Como quiero repetir también el paseo por los aledaños del puente de Torquemada, uno de los más grandes de la comunidad. Se trata de un puente con veinticinco ojos construido entre 1583 y 1586 por la familia de canteros Sisniega. A primeros de aquel siglo, nacía en Torquemada, Catalina, hija de Juana la loca y Felipe el Hermoso. Pero una de las escenas que llevo en el recuerdo, eso que te impresiona por el encanto que desprende, es la imagen del molino, emblemático edificio del XIII que aún conserva su bodega de piedra, ahora dedicado a la hospedería, con jacuzzi sobre el río, cañero de cervezas, jardín de ensueño y barbacoa. ¡Quién se lo iba a decir a los molineros!