«Siempre he sido una más entre los compañeros»

E. Marín
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MarÍa del Valle Calvo Gordaliza | Sargento de la Intervención de Armas

«Siempre he sido una más entre los compañeros» - Foto: EVA GARRIDO

Conocía de cerca la profesión. María del Valle Calvo tiene dos primos en la Guardia Civil y en ocasiones se había interesado por su trabajo. «Hablando con ellos sobre la labor que se realizaba en el Cuerpo, las satisfacciones que tiene el poder ayudar a los demás y cuando escuché sus experiencias vividas me animé a ingresar», explica esta palentina de Saldaña.

«Acabé la carrera de Relaciones Laborales y me presenté en la Academia de Baeza a las pruebas. Tras superar las teóricas me enfrenté a las físicas y logré pasarlas, por lo que muy contenta ingresé nueve meses en el centro de Jaén». Recuerda, como Isabel Madrigal, que aquellos meses fueron «difíciles», ya que «cuesta un poco adaptarte al entorno militar». Una decena de chicas ocupaba la habitación y vivía en las condiciones de régimen interno que exige el centro, con órdenes, estricta vestimenta y las oportunas formaciones. «Sabes a lo que te enfrentas porque es lo que has elegido y tienes la certeza de que en el futuro todo lo que allí conozca te servirá para desempeñar tu trabajo», asegura.

Tras un primer destino en la localidad zamorana de Manganeses de la Lampreana, se desplazó a Alfaro (La Rioja) y de allí a Mérida (Cáceres), donde continuó su formación con un curso de especialización de tráfico en la modalidad de Atestados.

«Me destinaron al destacamento de tráfico de Herrera de Pisuerga y luego ascendí a cabo y después a sargento en 2009», explica.

Pasó también por el cuartel de la localidad de Osorno y, tras el Curso de Especialización en Armas y Explosivos, pidió un nuevo destino que le trajo a Palencia capital, donde trabaja en la actualidad como sargento de la Intervención de Armas.

En todos estos años «me he sentido siempre como un guardia civil más y he recibido el mismo trato que el resto de compañeros en todas las circunstancias. Afortunadamente nunca he tenido problema alguno», destaca.

Todo el esfuerzo, el trabajo fuera de casa y el tener a cargo una familia con una hija, «no es nada fácil, pero ha merecido la pena». «Tienes que hacer muchas composiciones para organizarte, pero las mujeres tenemos algo que nos hace salira adelante sea como sea», reconoce.

María del Valle Calvo e Isabel Madrigal son las únicas sargentos, de las 42 mujeres guardias civiles que hay en la actualidad en Palencia.