La rotura de la catenaria deja 'tirados' a seis trenes y retrasa otros muchos

O. H. - A. A.
-

El enganchón se produjo a las 16,54 horas cerca de Monzón (línea Palencia-Santander) pero dejó sin tensión a la estación capitalina, por lo que ningún convoy eléctrico pudo circular

Numerosos pasajeros del tren que cubría la línea Vigo-Hendaya se quedaron parados por avería a la altura de la avenida Reyes Católicos de la capital. - Foto: Brágimo (ICAL)

Más fotos:

La compañía ferroviaria tuvo que fletar autocares
La compañía ferroviaria tuvo que fletar autocares - Foto: Eva Garrido
El ‘Alvia’ Gijón-Oropesa paró en Becerril para trasbordar a los viajeros.
El ‘Alvia’ Gijón-Oropesa paró en Becerril para trasbordar a los viajeros. - Foto: Eduardo Suárez

• A las 19,25 horas se restableció el servicio. Es el segundo incidente grave que se produce en esta línea en agosto a causa de un fallo de la catenaria. El otro se debió a la caída de un rayo. 

 
Seis trenes de viajeros parados en seco. Sin electricidad algunos de ellos. Desenchufados en medio de la nada y para más inri cerca de la estación. La rotura de la catenaria de la línea Palencia-Santander, en el tramo Palencia-Frómista, y muy cerca de la localidad de Monzón de Campos, provocó un importante caos en la circulación ferroviaria, que no sólo afectó a los convoyes que prestan servicio en esta línea, sino a los de las colaterales.
Porque, aunque la rotura del cable que suministra tracción eléctrica a los trenes se rompió en las inmediaciones de Monzón de Campos debido al enganchón de un tren de mercancías, la falta de tensión afectó también a las dos vías de la Estación de Palencia desde las 16,54 horas. Consecuencia: tapón.
Al menos dos trenes se quedaron varados al no llegarles corriente eléctrica, lo que provocó que además de los motores de tracción también se pararan los que mueven el aire acondicionado. «Cuando han podido volver a cargar los móviles, mis hijos me han dicho que han tenido agua, pero que el aire acondicionado no funcionaba», explicaba a Diario Palentino la madre de unos niños que viajaban en el Alvia Santander-Madrid que tenía prevista su llegada a Palencia a las 17 horas. Siete minutos más tarde del inicio de la incidencia. Parado a apenas unos kilómetros de la estación.
De ella acababa de partir hacia el País Vasco el Arco que apenas pudo salir de la ciudad cuando el corte de tensión lo dejó tirado bajo la pasarela de las Angelinas ocupando la única vía  hábil en la actualidad para entrar en Palencia. Al igual que el otro tren, sin aire acondicionado, por lo que se abrieron las puertas para que la gente bajara a pie de vía. Unas 200 personas viajaban en este tren. 
Paralizados quedaron también tanto por la falta de tensión como por la ocupación de la vía 1 en Palencia, el Alvia Gijón-Oropesa, que fue detenido en Becerril, estación colateral a la de Palencia en la línea a León, a fin de que los viajeros fueran trasladados en seis autobús hasta Palencia y Valladolid.
Igualmente quedó parado en Palencia el Intercity Madrid-Santander, a apenas unos metros de los andenes palentinos. Por ello también se habilitaron autobuses (tres) así como taxis, para desplazar a los viajeros a sus destinos en Frómista, Osorno, Aguilar y Cantabria. Detenido en Venta de Baños, según Renfe, estuvo el Alvia Alicante-Gijón.
Asimismo se vieron afectados dos Regionales: el Valladoldid-Santander y el León-Madrid que llegó a Chamartín a las 23,30 horas, con tres horas de retraso, según informaron fuentes de Renfe y Adif. 
Otros muchos trenes acumularon un notable retraso sin estar afectados directamente por la incidencia o quedar atrapados. Además, según la página web de Adif, se canceló en origen el Alvia Santander-Madrid, que circula por Palencia a las 21,41 horas, por lo que los viajeros de ese tren hicieron el recorrido también en autobús, así como el Alicante-Santander que pasa por Palencia a las 20 horas.
Según fuentes de Adif, la tensión volvió a la estación de Palencia en torno a las 19,25 horas. Sin embargo, las labores de reparación de la línea a Santander se prolongaron durante la noche.