Asumen el chantaje a una mujer con 15.000 euros

ALBERTO ABASCAL
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Dos hombres, V.R.S. y J.F.M.G. aceptan en el Juzgado de lo Penal de Palencia sendas penas de un año de cárcel, aunque éstas quedan suspendidas dos años

Dos hombres, V.R.S. y J.F.M.G., aceptaron en el Juzgado de lo Penal de Palencia sendas penas de un año de cárcel como autores responsables de un delito de chantaje a una vecina de la capital, a la que llegaron a pedir 15.000 euros para no informar a su cónyuge de una hipotética relación extraconyugal.

La juez titular del Juzgado de lo Penal dictó sentencia in voce después de que las defensas de ambos acusados ejercidas por los abogados palentinos Antonio Hermoso y Eduardo Moreno llegaran a un acuerdo previo con el Ministerio Fiscal.

En base a este acuerdo, ambos asumieron el delito tipificado en el artículo 171,2 del Código Penal («si alguien exigiere de otro una cantidad o recompensa bajo la amenaza de revelar o difundir hechos referentes a su vida privada o relaciones familiares que no sean públicamente conocidos y puedan afectar a su fama, crédito o interés, será castigado con la pena de prisión de dos a cuatro años, si ha conseguido la entrega de todo o parte de lo exigido, y con la de cuatro meses a dos años, si no lo consiguiere»), aunque estas condenas han sido suspendidas durante dos años.

ATENUANTES. De hecho, el Ministerio Fiscal introdujo atenuantes después de acreditarse la indemnización a la mujer y el haber solicitado su perdón por los hechos.

Según el Ministerio Público, los hechos se iniciaron el 25 de septiembre de 2013 cuando la víctima se encontraba en un local de ocio nocturno en compañía de dos amigas.

En torno a las 1,03 horas de la madrugada, una de las amigas se aprovechó de un descuido de la víctima, y, sin el consentimiento de la misma, para realizar una fotografía a la pantalla del terminal móvil de ésta, justo en el momento en el que aparecía un fragmento de una conversación de whatsapp privada y de carácter íntimo que mantenía con su interlocutor.

A la mañana siguiente, la autora de la fotografía, «sin otro ánimo que el de cotillear el contenido de la conversación», hizo partícipe del contenido y de la fotografía a su prima, quien a su vez se la facilitó al acusado V.R.S., quien en esas fechas era su pareja sentimental.

Ante el conocimiento de la conversación y de la que podría inferirse que la mujer mantendría una relación extramatrimonial con su interlocutor de whatsapp, el procesado V.R.S., resentido con ella por otros asuntos, decidió aprovechar ese conocimiento para «amenazar a la víctima y obtener de ella un beneficio económico».

Para ello, V.R.S., según el fiscal, se puso en contacto con V.G.C., de nacionalidad rumana y actualmente en paradero desconocido, y el otro acusado, J.F.M.G., para, de común acuerdo, colaborar en el plan urdido por el primero.

Para solicitar dinero a cambio de devolverle la foto del pantallazo de móvil que supuestamente probaría una infidelidad conyugal.

Para el fiscal J.F.M.G., conocedor de los hechos, participaría con su colaboración en la planificación de los cobros y en las acciones tendentes a realizarlos, aunque estos cobros finalmente no llegaron a producirse al no depositar la víctima el dinero solicitado.

El Ministerio Público relataba en su escrito que desde el día 1 y hasta el 10 de octubre la víctima  recibió varios mensajes sms en losque le indicaban que depositara el dinero primero en Villamuriel, luego en el Monte y por último, de nuevo, en Villamuriel.