El exministro de Cultura, Educación y Deporte y diputado del PP por Palencia, Íñigo Méndez de Vigo, eludió hoy hacer valoraciones de la dimisión el Màxim Huerta ayer como titular de Cultura, tras revelarse que fue condenado por fraude fiscal entre 2006 y 2008, cuando habría defraudado más de 218.000 euros, al afirmar que es “respetuoso” con todo aquel que considera que no debe estar en un cargo y que, por tanto, hay que respetarlo”.

El predecesor de Huerta en el Ministerio evitó valorar la dimisión "por elegancia", al argumentar que desconocía al periodista antes de ser nombrado ministro por Pedro Sánchez y, por ende, “no es justo” entrar en valoraciones porque “no le conozco” y que en seis días como ministros “no ha habido tiempo”, dijo.

En declaraciones a los periodistas en la sede del PP de Palencia, Méndez de Vigo también evitó pronunciarse sobre si el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, será el encargado de suceder al Rajoy al frente de la organización. Aunque, aseguró que es “un gran presidente” pero que aún no ha mostrado su voluntad de aspirar a liderar el partido.

Al respecto, dijo, que los ‘populares’ cuenta con “mucho banquillo” de personalidades políticas que lideren el PP, dentro de un momento en el que España y Europa requieren de “gente con experiencia en el gobierno, porque no es tarea sencilla”. No obstante, recordó, se requieren únicamente un centenar de avales que “son sencillos de lograr”.

En relación al cónclave nacional que afrontarán en julio, esgrimió que con esta cita el partido iniciará un proceso “abierto” para elegir al sucesor de Rajoy, en un congreso en el que “vamos a escuchar a la gente para que ellos decidan quien quieren que lidere el partido”. Un momento que servirá además para “reencontrarse” con los afiliados y ver como “se encauza” la vida del Partido Popular “con apertura de ideas”.