Oro, plata y bronce para el Kick Boxing Palencia en el Nacional

diariopalentino.es
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Se celebró en Villaviciosa de Odón (Madrid) el Campeonato de España de Kick Boxing, al que acudieron tres representantes del Club Deportivo Kick Boxing Palencia, que entrena en el Pabellón Marta Domínguez a cargo de Kike Martínez, y está patrocinado por Bar La Gaviota, Cafetería Nobel, Titi Tattoo, Colchonería Sueño, Restaurante Transilvania y Carnicería Arcecarne.

David Romero compitió en la prueba de Full Contact en la categoría de +90 Kg, midiéndose en semifinales contra el representante madrileño, un hombre experimentado de envergadura similar a la del palentino. El combate comenzó muy fuerte, queriendo el madrileño ganar terreno lanzando combinaciones de puños muy rápidas y alocadas. Romero fue bloqueando para buscar el momento adecuado para propinarle sus combinaciones de puños, no tan rápidas como el madrileño, pero si más certeras y contundentes, ya que el palentino pesa 107 Kg, y su pegada es demoledora.

El asalto quedó igualado, pero en la esquina vieron que el palentino tenía una hemorragia nasal (algo muy común en estos combates), pero no se pudo impedir y el médico no dejó seguir la pelea . Con un mal sabor de boca, Romero consiguió una amarga medalla de bronce en su primer Campeonato de España.

En -70 Kg. compitió Gonzalo Lavín, midiéndose en semifinales contra el representante de Ceuta, un competidor muy rudo y algo marrullero. El ceutí empezó muy fuerte, queriendo acabar lo más rápido posible, pero enseguida se encontró con las manos del palentino, haciendo que frenase en seco.  Su rivallanzaba unos potentes low kicks, pero Gonzalo les bloqueaba con sus tibias continuamente, contratacándole con combinaciones muy explosivas de puños, llegándole en innumerables ocasiones al rostro. Los jueces le dieron la victoria al palentino, clasificándose para la final.

En la final se midió contra el  actual campeón de España. La mala suerte parecía que perseguía a los palentinos, dado que el combate del día anterior le dejó secuelas en las tibias, con lo que apenas podía bloquear. Su rival valenciano, conocedor de ello,  entraba y salía, no queriendo la distancia corta. Gonzalo en cambio buscaba esa distancia, pues así podría meter sus combinaciones de puños y evitar los low kicks, pues le resultaba doloroso bloquearlos. Los dos primeros asaltos estuvieron muy igualados, pero en el tercero el dolor de las tibias era más pronunciado, descentrando al palentino. El valenciano subió el ritmo, y Gonzalo, a pesar de todo siguió bloqueando los low kicks.  Al final del combate, los jueces dieron la victoria al valenciano, pues el último asalto fue de él, teniéndose que conformarse el palentino con la medalla de plata, pero demostrando el valor y el coraje de un guerrero en su primer Campeonato de España.

Daniel Porta volvió de nuevo a las competiciones nacionales en -80 Kg, en un estado de forma inmejorable. Se midió en semifinales con otro representante de Ceuta, también muy rudo y marrullero. Éste comenzó muy alocadamente también, yendo hacia delante y agarrándose después de golpear. Dani poco a poco le fue frenando sin entrar en su juego, puntuándole muy claramente con sus low kicks. Dani entró a la corta distancia, y metió una combinación muy rápida, entrándole al ceutí muy claramente, pero éste, viendo que podía irse a la lona, en un gesto bastante antideportivo, empujó al palentino hasta casi sacarle del ring cayendo al suelo. Dani no quiso arriesgarse y siguió puntuándole con los low kicks y combinándole con los puños. Al final la victoria fue para el palentino.

En la final se midió contra un rival madrileño, de origen búlgaro, campeón de España los dos años anteriores y competidor internacional. Dan Portai salió muy centrado, esperando los ataques del madrileño para contratacar con sus low kicks, llegándole en casi todas las ocasiones. Cuando su rival, el palentino daba un pasito atrás para seguidamente contratacarle con directos o ganchos, según la ocasión, haciéndole retroceder. El campeón se iba poniendo nervioso al ver que iba perdiendo el combate, lo que hacía que fuese hacia delante, aprovechándose el palentino. En los siguientes asaltos, el madrileño puntuó algo más que en el primero, pero el palentino fue muy claro con los low kicks y muy persistente. Los jueces le dieron el triunfo a Dani Porta, proclamándose después de varios años sin pelear campeón de España.