La administración concursal ha presentado ya una demanda en el Juzgado de lo Mercantil de Palencia,  a la que ha tenido acceso Diario Palentino, para reclamar la propiedad de las marcas que comercializaba la sociedad Trapa antes de que la empresa eldanense, que perteneció a Nueva Rumasa dirigida por José María Ruiz Mateos, entrara en concurso de acreedores.

La demanda se ha cursado contra las firmas Carrington Trading Inc, Rugelen Investment Inc y Berbury Holding Inc, las tres con sede en Belice.

Como ya publicó este periódico, el objetivo de la administración concursal es adquirir en propiedad dichas marcas puesto que en virtud de la liquidación y posterior venta de la unidad productiva de la chocolatera, la sociedad resultante denominada Europraliné sólo está facultada para hacer uso de las mismas, pero no en propiedad.

La administración concursal, que desde el punto de vista legal está presidida por el abogado palentino Jesús Puertas, ha solicitado además al juez medidas cautelares para que dichas marcas no sean transferidas por parte de la familia Ruiz Mateos a terceros en los mercados económicos.

PROPUESTA A ‘EUROPRALINÉ’. Los gestores concursales argumentan su petición en la demanda en base a que, de producirse, conllevaría «la consumación de un engaño». «Los operadores económicos obtendrían una supuesta titularidad por parte de quienes erróneamente fingen como titulares de unos derechos de propiedad industrial», añade.

Es más, la administración concursal, en una demanda de casi 100 páginas, refleja la supuesta intencionalidad por parte de la familia Ruiz Mateos, a través de un asesor legal, de haber ofrecido a Europraliné, que actualmente se encuentra a la espera de la decisión del Juzgado de lo Mercantil para que le sea adjudicada definitivamente la unidad productiva de Trapa, la transferencia de las marcas.

Diario Palentino  ya publicó en su momento que la marca Trapa es propiedad de Carrington Trading Inc, compañía del entorno de la familia Ruiz Mateos, y domiciliada en Belice. Según los datos de los que dispone este periódico existe un contrato de uso de la marca en favor de Soluciones Comerciales Trapa SL, con fecha de 2 de enero de 2007, por el que Carrington Trading Inc le cedió el uso de la marca Trapa para su explotación comercial. Dicho contrato se firmó por un periodo de 15 años, por lo que vencerá el 2 de enero de 2022. Asimismo, el Grupo Trapa también comercializa la marca La Herminia, propiedad de la firma Rugelen Investment Inc y que está incluida en el contrato citado anteriormente.

Carrington Trading Inc también posee la marca Aldusa, utilizada por la sociedad Trapa cuando producía caramelos, al igual que Sabú.

Asimismo, Berbury Holding Inc, domiciliado en Belice y también demandada, comercializaba Chocolates Trapa, los mejores del mundo.

La administración concursal sostiene como hilo argumental en la demanda que «las marcas de Trapa nunca llegaron a salir de la gestión y el dominio de la empresa y que las transmisiones posteriores fueron simplemente humo jurídico, sin valor real».

OTRO TIPO DE ACUERDOS. La sociedad chocolatera palentina también contaba paralelamente con otros acuerdos comerciales. Es el caso de  la marca La Campana de Elgorriaga, propiedad de Chocolates Elgorriaga SL, con sede en Ávila, que en su día perteneció al holding Nueva Rumasa. La empresa alavesa Urbasa Global se hizo con su propiedad este mismo año.

Su relación con la chocolatera eldanense se centraba en un contrato de uso de la marca La Campana de Elgorriaga en favor de Soluciones Comerciales Trapa desde el 1 de enero de 2010 para la producción de tabletas de chocolate. La contraprestación económica que Soluciones Comerciales Trapa SL debía abonar a Chocolates Elgorriaga ascendía al 3% sobre las ventas efectuadas bajo la citada marca. Asimismo, la marca Lingotín, propiedad de Chocolates Elgorriaga SL, también estaba incluida en el contrato citado anteriormente y en las mismas condiciones.

A LA ESPERA DE LA ADJUDICACIÓN

La Audiencia Provincial, a través de un auto al que tuvo acceso Diario Palentino, desestimó recientemente el recurso presentado por la Tesorería General de la Seguridad Social al auto de liquidación de la sociedad chocolatera Trapa, con sede en Dueñas, que en definitiva posibilitaba la adjudicación de la unidad productiva a la familia Fernández Calvo una vez desligada del proyecto la chocolatera zaragozana Lacasa.

El pasado mes de abril el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Palencia, especializado en materia mercantil, dictó un auto de liquidación de la chocolatera Trapa formada por las sociedades Brookfield Promociones 21, Soluciones Comerciales Trapa y Productora de Chocolates y Mitelman, una resolución judicial que incluía las condiciones de la adjudicación de la unidad productiva. El alto tribunal de la provincia mantiene que «conforme a la normativa concursal, el crédito de la Seguridad Social, como cualquier otro crédito que no sea propiamente laboral, no resulta exigible al adquirente de la unidad productiva».