La última jornada de huelga en Instituciones Penitenciarias paralizó la actividad de la prisión de La Moraleja en Dueñas hasta pasadas las 13 horas, dado que el relevo del turno de mañana no se produjo hasta esa hora, cuando lo habitual es a las 8 horas. 

La causa es que durante el turno de noche, que tuvo qe prolongar su servicio cinco horas más, solo hay 18 funcionarios para el control de los 12 módulos abiertos, con en torno a 850 internos. De la vigilancia exterior se encarga la Guardia Civil.

 Debido a este número de funcionarios, no se pudieron abrir las celdas a la hora habitual, ni se pudo entregar el desayuno a los reclusos hasta las 13,30 horas, e igualmente se aplazaron los talleres y sesiones  programadas para la mañana. La de ayer fue la última jornada de huelga convocada y los manifestantes tenían la consigna de retrasar lo máximo posible la entrada del relevo de la mañana (el más numeroso, en el que solo en personal de vigilancia entran 45 personas (35 durante los servicios mínimos), además del personal auxiliar.

En ese objetivo se encontraron con la Guardia Civil, que tuvo que emplear la fuerza para tratar de apartar a los piquetes de la puerta del centro penitenciario y permitir el acceso de los autobuses y de los vehículos particulares de los trabajadores. 

Empujones, tirones y traslados en volandas que acabaron, como reconocieron los sindicatos, sin incidentes graves por la «profesionalidad de los agentes». «Ellos han hecho su labor, nosotros la nuestra», explicaron fuentes sindicales.

Para mañana hay convocada una concentración en Valladolid, coincidiendo con la cumbre hispanolusa a la que acudirá el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y parte de su gabinete», al que esperan que acuda un centenar de funcionarios de La Moraleja.