El máximo responsable de los Jesuitas es de Villamuriel

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El Padre Adolfo Nicolás, que da nombre a un Pabellón en la localidad cerrateña, fue elegido en enero de 2008

El Padre Adolfo Nicolás el día que inauguró el Pabellón de Deportes que lleva su nombre en Villamuriel de Cerrato./ - Foto: Sara Muniosguren

 

dp / palencia
El argentino Jorge Mario Bergoglio es el primer hispanoamericano y el primer jesuita en dirigir la Iglesia. También era el único jesuita entre los papables. Y a partir de aquí entra en juego cierta connotación palentina por cuanto el máximo responsable de los Jesuitas a nivel mundial es natural de Villamuriel de Cerrato: el Padre Adolfo Nicolás.
La última vez que el Prepósito de la Compañía de Jesús estuvo en Palencia, de manera oficial, fue a finales de octubre de 2009 cuando junto con los entonces responsables de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento cerrateño inauguró el Pabellón Provincial de Deportes que lleva precisamente su nombre.
«No puedo ocultar la emoción y la alegría por volver a mi pueblo y ver este espléndido centro deportivo», aseguró el Padre Adolfo Nicolás. Además, recordó que los Jesuitas llevaban más de 470 años dedicándose a la educación y, por ello, «sé que el deporte es un punto clave. La actividad física, el trabajo en equipo y el deporte ayudan a los niños a aprender jugando», aseguró aquel día el llamado Papa Negro.
Adolfo Nicolás Pachón S.J. (Villamuriel de Cerrato, Palencia, 29 de abril de 1936) fue elegido  el 19 de enero de 2008 como el trigésimo Prepósito General de la Compañía de Jesús sucediendo a Peter Hans Kolvenbach S.J.
Ahora, uno de los que hasta ayer era un subordinado es ya el Sumo Pontífice.
 
Provincia de Castilla. El provincial de los jesuitas de la Provincia de Castilla -a la que pertenece Palencia-, Juan  Antonio Guerrero, se mostró ayer  contento por el hecho de tener nuevo Papa. «Lo que me alegra es que tengamos Papa, el hecho  de que sea jesuita es muy secundario», declaró a Europa Press. 
Guerrero ha relatado que el nuevo Papa es conocido dentro de la  orden fundada por San Ignacio de Loyola por «su delicadeza con las  personas, por su trato exquisito, su sencillez, su austeridad y su  pobreza». «Es evangélico, no le gusta el boato», ha agregado.  
El provincial recuerda que Bergoglio realizó la Tercera Probación  --última etapa de la formación de un jesuita-- en Alcalá de Henares y  que uno de los formadores del nuevo Papa siempre decía de él que era  un hombre «extraordinario» y «muy valioso», algo que también pensaba  la orden, pues ha confiado en él para ser formador de jesuitas,  Provincial y Maestro de novicios.   Preguntado por el estilo del nuevo Papa, Guerrero ha señalado que  no se puede decir de él que sea «conservador ni progresista».