El alero Joan Tomàs Noguera se convertía ayer en el séptimo jugador de la plantilla del Quesos Cerrato Palencia, que queda a falta de un base, otro exterior y un pívot de rotación para cerrar el capítulo de fichajes.
Tomàs, de 23 años (nacido en la localidad balear de Llucmajor el 12 de mayo de 1992), mide 2,01 metros de altura y pese a su juventud ya ha disputado la LEB Oro las tres últimas temporadas, dos en tierras riojanas en las filas del Cocinas.com y el pasado curso enrolado en el Melilla Baloncesto.
El nuevo jugador del Quesos Cerrato, hermano menor de Pere, el alero del CAIZaragoza de la ACB, comenzaba su trayectoria deportiva en el seno del CB Joventut Llucmajor y del Club San Agustí de su localidad natal, antes de seguir los pasos de su hermano para integrarse en la cantera del Joventut desde cadete.
Destacó pronto en la Penya y, mientras llegaba a debutar en la ACB con el primer equipo (ha participado en cinco encuentros en la máxima categoría)cuando era todavía júnior, los diferentes seleccionadores nacionales de categorías inferiores le llamaban cada verano para jugar los sucesivos compromisos internacionales.
Así, en 2007 se colgaba la plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud (sub’15), en Belgrado (Serbia), liderando un equipo que a las órdenes de Josep María Raventós solo cedió ante Lituania (74-72 en una final donde de poco valieron los 26 puntos del balear). En 2008 era sexto en el Europeo sub’16, en Chieti/Pescara (Italia). Un verano después, en 2009, con la sub’18, dirigida por Alejandro Martínez (hoy técnico del CB Canarias) y compañero de Josep Franch o Nacho Llovet (ambos ACB’s) eran quintos en el Europeo de Metz (Francia). En 2010 fue el Europeo de Vilnius (Lituania), también sub’18, undécimo al lado de Pierre Oriola o Fran Guerra.
Y en sus dos últimas apariciones internacionales, ambas como sub’20, llegaron sus mayores éxitos. Primero con el oro continental, cosechado en el Bilbao Arena en 2011 al lado de Nikola Mirotic, Siméon, Pozas, Sastre, Franch, Jodar, Arévalo o Llovet, disputando 31 minutos en la histórica final ante Italia. Y al año siguiente, en Ljubliana, el bronce, acompañando a dos jugadores que ayer eran presentados como internacionales absolutos de cara al Europeo, Dani Díez y Álex Abrines.
Por entonces también había hecho sus primeros pinitos en la LEB Plata en el CB Prat, vinculado del Joventut. Allí jugó dos temporadas enteras, hasta la 11-12, con Carles Durán en el banquillo. Jugaba junto a Álex Suárez, Ferrán Bassas o Marko Todorovic, otras jóvenes promesas de la Penya.
De ahí dio el salto al Knet de Logroño (luego llamado Cocinas.com), con 20 años, para debutar en la LEB Oro. Allí, de la mano de Jesús Sala, jugó casi 14 minutos de media, con 3,7 puntos, casi 2 rebotes; que en su segunda campaña serían más de 18 minutos, con 6,6 puntos (rondando el 40% en los triples con 25 anotados)y 3,6 rebotes. La pasada campaña fichó por el Melilla de Adrián Laso (que este verano ha fichado por el Cocinas.com), Carles Bravo o Quique Garrido (jugará en el Planasa Navarra). En Melilla promedió en 20 minutos 5 puntos y 4,2 rebotes, con una valoración de 6,3 por encuentro. Un paso más en una progresión que no se detiene.
Buen defensor, cada año más reboteador, es capaz de anotar (sin ser un tirador, va encontrando la regularidad en el triple, aunque destaca penetrando o moviéndose con soltura en posiciones cercanas al aro) y de hacer ese trabajo menos brillante en las estadísticas que hace que los técnicos apuesten por él. Un jugador completo, intenso y versátil.