Cientos de personas arroparon ayer en Astudillo al Niño Jesús. Era, sin duda, una ocasión especial ya que fue su primera salida de la capital palentina en cinco siglos. De la mano de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, los astudillanos le arroparon, bailaron y cantaron el tradicional villancico del Ea, como si del mismo 1 de enero se tratase.
La idea de la Cofradía y de su hermano mayor, Ángel Fernández Antolín, de exportar el Bautizo del Niño, la fiesta capitalino declarada de Interés Turístico Nacional fue un éxito. «Ha salido extraordinariamente bien. Estamos extrañados, pero de forma positiva, porque de verdad que no pensábamos que iba a haber tanta gente».
«Un éxito ya no solo por la gente que ha habido en la calle, sino porque durante la mañana también hemos estado en el Monasterio de las Clarisas y en la Residencia de la Tercera Edad de las Hijas de la Caridad, y el Niño ha sido recibido estupendamente y le han bailado un villancico muy emocionante tanto en un lugar como en otro», relataba el propio Ángel Fernández.
La celebración comenzó en la iglesia de Santa Eugenia, donde se ofició una misa en honor a la Festividad de la Virgen, presidida por la imagen del Niño Jesús. A continuación, las autoridades, los cofrades y los vecinos de Astudillo que así lo quisieron, tomaron las andas del paso para bailar la imagen al son del Ea.
Durante el recorrido hasta la plaza de Abilio Calderón, el Grupo de Jotas de la localidad honró al Niño Jesús, con sus bailes, mientras en los asistentes entonaban el tradicional villancico.
Desde el balcón del Ayuntamiento, se procedió que la tradicional pedrea de caramelos, unos 150 kilos en total, que hicieron las delicias, sobre todo, de los más pequeños, que libres de las adversidades meteorológicas de cada 1 de enero, dieron rienda suelta a su habilidad para cazar al vuelo cuantos más dulces mejor.
«Ha superado todas las previsiones que teníamos», aseveraba a este periódico el alcalde de la localidad, Luis Santos. «La idea de traer a Astudillo el Bautizo del Niño -que partió de Fe Sancho, una cofrade- me encantó desde el principio; me pareció magnífica porque no deja de ser una forma de que toda la provincia participe de este reconocimiento nacional que tuvo esta fiesta».
«Estoy orgulloso de que la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús haya empezado en Astudillo, y tal y como se ha visto, el pueblo ha respondido porque, literalmente, no hay dónde dar un paso».
Astudillo no será la única localidad que el Niño Jesús visite este año. «La idea es que la imagen salga de Palencia para visitar algún santuario de la provincia y, así, pueda ver a su Madre. Posiblemente este año vayamos también al Santuario de Alconada, porque nos vamos a hermanar con una Cofradía de Ampudia que se llama igual que nosotros y también celebra su fiesta el 1 de enero», señaló el hermano mayor del Dulce Nombre.