De poco sirve tener algo si no se usa y de menos poseerlo, pensando que funciona y el día que se necesita llevarse una desagradable sorpresa. Eso mismo le ocurre a Diputación de Palencia con el sistema de detección de incendios instalado en el Palacio Provincial. Existir, existe. Pero si hoy se declara un fuego, posiblemente no se detecte hasta que sea tarde.
Por ello, la Diputación ha decidido llevar a cabo la sustitución del sistema de detección de incendios de todo el Palacio Provincial por casi 69.000 euros. «El actual sistema de detección y alarma en caso de incendio se encuentra completamente inoperativo y obsoleto, con existencia de una central, pulsadores y detectores repartidos por todo el Palacio sin ninguna función, que lejos de resultar operativos pueden dar lugar incluso a confusión en caso de necesitar su uso», explica el proyecto que ha salido a concurso. Una decisión que se ha tomado en base al Plan de Prevención de Riesgos Laborales del Palacio Provincial, redactado por el servicio de prevención ajeno Cualtis. En él se establece como alta prioridad acometer este proyecto ya que sin él existe la posibilidad de originar daños graves. Igualmente, en aplicación del Documento Básico de Seguridad del Código Técnico de la Edificación (CTE), se establece que para edificios de uso administrativo como el Palacio Provincial, con una superficie construida mayor de 5.000 m2, debe equiparse el inmueble con Bocas de incendio equipadas, Sistema de Alarma y Sistema de detección de incendios, entre otras instalaciones.
De momento, se acometerá la puesta en servicio del sistema de alarma y detección.
Se procederá a la instalación de un nuevo sistema de protección contra incendios, basado en detectores de incendios, pulsadores de alarma y sirenas. Este sistema dispondrá de visualización mediante software gráfico en PC y monitorización en los dispositivos móviles que se determine desde la Diputación.
Por tanto, en este proyecto de ejecución se presentan las mejoras que se han implementado, «incorporando sistemas de última tecnología que no solo consiguen una detección eficiente, rápida y sin falsas alarmas, sino que además se consigue un consenso con la estética y el diseño de la construcción del edificio, de forma que los equipos sean poco visibles, que llamen la atención lo menos posible, y que no estropeen la arquitectura y el entorno con instalaciones complejas», se estima desde la Diputación.
Elementos a instalar. Cuatro son los tipos de útiles del sistema de detección y alarma que se instalarán a lo largo del edificio.
Por un lado, los dectectores, que a su vez se dividen en dos tipos. Los más numerosos son los dectectores ópticos, de los que habrá la friolera de 176 repartidos en cada uno de los huecos del Palacio Provincial. Desde el sótano, a los torreones, pasando por la planta de los almacenes. Solo se librarán de tener un detector los baños. Su misión es localizar un incendio tan rápidamente como sea posible y sin intervención humana. Estarán conectados con la central de señalización, que también será nueva.
«Se pondrá especial cuidado en asegurar que se sitúen detectores en las áreas ocultas en que se pueda iniciar o propagar el fuego; como pudieran ser falsos techos, desvanes, o suelos técnicos», se especifica.
El otro tipo de detectores, los lineales, solo están presentes en un lugar: la escalinata principal. La razón es que este tipo es adecuado para la detección en múltiples niveles, galerías de cables o habitaciones con techos de valor artístico, donde no pueden utilizarse otro tipo de detectores, dadas las características de los locales o porque los detectores puntuales son inaccesibles debido a la altura y no es posible la detección de incendios latentes. De estos habrá dos.
Acción humana. El otro elemento a colocar serán los pulsadores. Aunque ya hay instalados, estos son inoperativos por lo que se retirarán los existentes y se colocarán otros nuevos. Hasta 25 siguiendo especificaciones como que ninguna persona necesite desplazarse a más de 25 metros para alcanzar un pulsador de alarma o que estén en las rutas de salida de emergencia, así como que estén debidamente señalizados y ubicados a una distancia inferior a 2 metros de una luminaria de emergencia.
Todos estos aparatos de detección estarán conectados a la nueva centralita de emergencias, que debe localizar el punto exacto donde se ha detectado el fuego y dar aviso.
Además de a los servicios de emergencia y a los móviles que determine la Diputación, al sistema de alarma. Porque también deberán instalarse sirenas y señales luminosas para advertir a los trabajadores y visitantes de la Diputación que existe peligro por incendio.
Para ello, se colocarán hasta 26 sirenas, con especial presencia en la planta primera y en la de almacén, con cinco en cada una. Los torreones solo tendrán dos. En todo caso, y en todas las instaladas, deberán emitir una señal de alarma de incendio que sea audible inmediatamente y por encima de cualquier ruido ambiental, con, por lo menos, 65 decibelios.