El Ministerio Fiscal ha solicitado dos años de prisión para J.G.J.D. y F.C.V., como presuntos responsables de un delito contra la Seguridad Social supuestamente por utilizar el capital de una sociedad constituida al calor de la firma Agua Palentina, la empresa que comercializaba Fuentes de Lebanza desde La Pernía y de la que eran únicos socios, para que esta continuara con la actividad omitiendo las obligaciones derivadas de la realización de trabajos por parte de los empleados de la firma embotelladora.
Según explica el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Diario Palentino, la cuantía defraudada a la Seguridad Social por las cuotas de los trabajadores de Agua Palentina, entre principal, intereses, cargos y costas, ascendería a un montante global de 290.889,43 euros entre los ejercicios 2011 y 2016.
La Fiscalía mantiene que la sociedad Re-Quality se constituyó, con ambos procesados como socios, el 11 de diciembre de 2003 con un capital de 3.010 euros apareciendo como administrador único J.G.J.D y su esposa F.C.V. como apoderada desde el año 2004. Entre otros objetos sociales se estableció la gestión de plantas de embotellado y etiquetado de aguas minerales.
Asimismo, Agua Palentina SL fue constituida el 10 de enero de 2005 con un capital de 3.010 euros y manteniendo los mismos pasos seguidos para crear Re-Quality y con el mismo objeto social. El 10 de noviembre de 2006 se llevó a cabo una ampliación de capital de 356.000 euros.
La Fiscalía pormenoriza que el 29 de abril de 2008 J.G.J.D. y F.C.V. otorgaron mediante escritura pública, como únicos socios y J.G.J.D. como administrador único, tanto de Agua Palentina como Re-Quality, con un aumento del capital social de Agua Palentina de 4.313.128 euros, mientras que Re-Quality se convertía en la única propietaria de la firma con la finalidad de «conseguir una subvención pública», a juicio del fiscal.
Así las cosas, el 3 de marzo de 2008 el director general de Energías y Minas de la Junta de Castilla y León autorizó el arrendamiento del aprovechamiento del agua mineral natural Fuentes de Lebanza de Re-Quality a favor de Agua Palentina por un periodo de 75 años a cambio de satisfacer a la arrendadora un canon anual de 1.000 euros actualizable a la variación del IPC. El fiscal considera que dicho precio era «meramente nominal o ficticio».
La Fiscalía subraya en su relato que Agua Palentina SL fue declarada en concurso de acreedores el 14 de diciembre de 2012 y, al menos desde el ejercicio de 2011, la empresa se encontraba en estado de insolvencia, extremo que el acusado J.G.J.D. supuestamente «pudo y debió conocer dicha situación a fecha de 31 de diciembre de 2012, fecha límite para presentar las cuentas de 2011».
Pese al estado de insolvencia que presentaba Agua Palentina SL la Fiscalía sostiene que J.G.J.D., en calidad de administrador de Agua Palentina y F.C.V., como apoderada de Re-Quality, suscribieron un contrato por el que esta última contrataba a la primera para que le fabricara y desarrollara todo el proceso productivo hasta el embotellado de las bebidas que Re-Quality distribuía a cambio de que esta se hiciera cargo del pago de todos los gastos directos que Agua Palentina tuviera como consecuencia de dichos trabajos. Asimismo, en dicho contrato se estipulaba que Re-Quality no tendría responsabilidad alguna respecto a los trabajadores de Agua Palentina, ni tampoco sobre las declaraciones del pago del IVA, Seguridad Social, cualquier impuesto u obligación, «quedando indemne de dicha responsabilidad por Agua Palentina».
Según la Fiscalía, Re-Quality siguió desarrollando la misma actividad de embotellado y distribución de agua mineral, utilizando a los trabajadores de Agua Palentina, cuyas cuotas a la Seguridad Social no se abonaban, aunque sí la de tres operarios contratados por Re-Quality.
Dicha situación fue detectada durante una visita realizada a la planta embotelladora en San Salvador de Cantamuda por una subinspectora de Trabajo, que constató que entre las firmas Agua Palentina y Re-Quality, según poner de relieve la Fiscalía, «existía una absoluta confusión de plantillas, que ambas utilizaban la misma maquinaria, que la administración correspondía a la misma persona, que el contable era el mismo, al igual que los socios».
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