El 'clásico' en sus manos

SPC
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Ter Stegen y Courtois serán los encargados de mantener las porterías a cero en el Camp Nou

Marc Andre Ter Stegen ha adquirido una importancia capital en lo que va de curso, brillante en sus actuaciones y más determinante para el Barcelona que el belga Thiboaut Courtois, habitualmente intrascendente en los partidos del Real Madrid y trivial dentro de la crítica situación actual del conjunto blanco.

Una de las principales diferencias entre los dos protagonistas del ‘clásico’ reside en la portería. El conjunto de Ernesto Valverde ha salido airoso de alguno de sus compromisos por la determinación de su guardameta. El alemán ha evitado marcadores dolorosos y ha aportado más de un punto a su equipo. Junto a Leo Messi, ha sido el sostén azulgrana en lo que va de ejercicio.

Nada que ver con Courtois. El belga, elegido el mejor cancerbero del pasado Mundial, ha sido uno más en medio de la crisis que acucia al bloque de Chamartín. El arquero, casi el único fichaje de cierto relumbrón de la escuadra madrileña, no ha disfrutado de la aclimatación adecuada.

De hecho, el aterrizaje del exportero del Chelsea en la capital de España ha reabierto la discusión sobre la titularidad en el arco blanco, que en los últimos años parecía cerrada con Keylor Navas. Desde que el portugués Jose Mourinho abriese el debate al no confiar en Íker Casillas, la polémica ha acompañado a este puesto.

El costarricense, que ha defendido la portería en los últimos años como titular casi indiscutible, siempre ha actuado amenazado por el runrun del sustituto. David de Gea y Kepa Arrizabalaga fueron los últimos nombres que sonaron antes del fichaje de Courtois.

Sin pena ni gloria. Hasta ahora, Julen Lopetegui parece haber optado por considerar al belga como el guardameta de la Liga y dejar al costarricense para la Champions y la Copa. El arquero de Bree, de 26 años, ha jugado siete partidos en el torneo nacional y ha encajado otros tantos goles. Apenas ha sobresalido. Su papel ha sido irrelevante. Sin errores de bulto y sin paradas salvadoras. Una carencia por la que se le critica. Sobre todo cuando Ter Stegen o Jan Oblak, con el Atlético Madrid, están semana a semana en plena ebullición.

El alemán, que ya dio muestras de lo que es capaz en la temporada pasada, clave para la consecución del título liguero, ha adquirido la condición de salvador en lo que va de campeonato. Distanciado el Barcelona de su mejor nivel, el cancerbero germano, inédito en Rusia 2018 a la sombra de Manuel Neuer, ofrece semana a semana variados recitales de intervenciones decisivas.