«Nuestra Policía es perseverante y sabe estar a la altura de las circunstancias, aunque sean difíciles »

Esther Marín
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Muchos frentes abiertos, nuevos desafíos diarios y la presión social siempre a su lado. Firme en sus convicciones y prudente en sus acciones, tiene claro que el objetivo es defender los derechos y libertades de los ciudadanos y que cuenta con equipo

«Nuestra Policía es perseverante y sabe estar a la altura de las circunstancias, aunque sean difíciles » - Foto: Oscar Navarro

Salmantino de nacimiento (1965) fue adoptado a los cuatro años en tierras palentinas. Licenciado en Ciencias Políticas y doctor en Historia, profesor asociado en la Universidad Pontificia de Comillas, en el Instituto Universitario Gutiérrez Mellado y en la Universidad Carlos III. En 2004 fue elegido senador por Palencia y cuatro años más tarde consiguió un escaño en el Congreso de los Diputados. Un sillón que renovó en las últimos comicios y que tuvo que abandonar al ser nombrado director general de la Policía.

En más de una ocasión se ha enorgullecido de dirigir una de las mejores Policías del mundo. Casi tres años en el puesto y no precisamente en el mejor momento de España. ¿Qué balance hace de este tiempo?

El mejor balance son los resultados y en este tiempo gracias al trabajo de la Policía se ha logrado una reducción importante de la delincuencia en nuestro país.

Además ha mejorado también la percepción de seguridad de los ciudadanos y creo que estamos haciendo frente con eficacia a las amenazas contra nuestra seguridad interior: el terrorismo, el crimen organizado, la inmigración ilegal y la ciberdelincuencia, una amenaza emergente.

La actualidad manda y, tras los últimos acontecimientos y la detención el pasado miércoles del pederasta de Ciudad Lineal es primordial su valoración sobre el trabajo realizado. ¿Podemos estar más tranquilos?

Precisamente estos días no se puede transmitir más tranquilidad y seguridad que la de la feliz noticia del arresto del pederasta de Ciudad Lineal. Sobre esta cuestión le digo que los españoles tienen motivos más que suficientes no solo para seguir confiando en su Policía Nacional, sino para aumentar esta confianza que viene tan confirmada por este resultado. Le reconozco que este caso ha causado desvelo y restado horas de sueño a muchos policías que se han implicado con intensidad personalmente.

Las directrices han sido muy claras: trabajo y más trabajo hasta dar con la persona, alcanzar la certeza del rastro de este individuo. Son muchas las prioridades que atendemos desde la Dirección de la Policía, pero le aseguro que esta se convirtió sin duda en una de las más importantes siendo conscientes de la preocupación de los padres y madres, de la sociedad en general ante un caso de este tipo y porque nuestra prioridad es velar por la seguridad de los más indefensos, nuestros menores.

De sus palabras deduzco que se ha quitado un enorme peso de encima

Es una satisfacción para este Cuerpo, porque los 68.400 efectivos que lo componen trabajan a diario por mejorar nuestra seguridad. Están en servicio las 24 horas para lograr precisamente esto: que los ciudadanos puedan dormir tranquilos. Como director general de la Policía me siento profundamente satisfecho por el resultado de la investigación, porque esta detención nos demuestra que la perseverancia es fundamental, que contamos con una Policía que sabe estar a la altura de las circunstancias, aun si estas son difíciles.

La responsabilidad que asumo en esta posición implica una dedicación continua, una firme conciencia de estar al frente de una gran Institución con innumerables retos y oportunidades para el bien de la sociedad. Resultados como este suplen con creces todo el esfuerzo y la energía desplegada.

Este es un ejemplo de la labor  que realiza el Cuerpo, de la tarea de servicio a los ciudadanos en la que usted ha incidido mucho en los últimos años. ¿Cree que se valoraba en su justa medida ese trabajo?

La vocación de nuestros agentes y el servicio al ciudadano es la esencia de esta Institución. Diariamente hay actuaciones policiales que son ejemplo de estos valores, algunas de ellas llevadas hasta el extremo y que van más allá de lo legalmente exigido. Como director de la Policía he querido reconocer esta labor humanitaria y asistencial de los agentes y reforzar unos valores que en ocasiones son difíciles de encontrar en nuestra sociedad.

Desde enero del pasado año disponemos de una aplicación especial que registra todos estos servicios, servicios humanitarios y asistenciales que repercuten en que la Policía Nacional sea una de las Instituciones mejor valoradas por los ciudadanos.

El terrorismo sigue entre sus prioridades máximas. Hace unos días señalaba en San Sebastián que hay que «trabajar sin descanso hasta conseguir la desaparición definitiva de la banda terrorista ETA». ¿En qué punto nos encontramos?

La principal amenaza terrorista en estos momentos es, sin ninguna duda, la de los yihadistas. Es una amenaza global y hay una gran iniciativa por parte de la comunidad internacional  para hacerle frente, en la que España participa de manera muy activa.

Por su parte, el terrorismo de ETA ha generado durante décadas en España mucho sufrimiento y mucho dolor. Nuestra obligación como Policía es conseguir, no solamente la derrota de ETA -que creemos que está derrotada-, sino la total desaparición de la banda terrorista. Vamos a seguir trabajando sin descanso hasta conseguir que desaparezca definitivamente.

Un informe elaborado por el Gobierno indica que en España  actúan redes yidahistas que reclutan a jóvenes para enviarlos a cometer atentados en lugares donde se desarrolla un conflicto armado. ¿Se sabe cuántos españoles puede haber en la actualidad en estas zonas?

Dentro de lo que es la amenaza del terrorismo yihadista, el principal riesgo en estos momentos es la amenaza que existe por el tránsito de terroristas que son enviados a escenarios de conflicto y la posibilidad de que retornen a sus países.

Los números no son exactos, pero muchas fuentes hablan de que en la Unión Europea puede haber hasta dos mil combatientes de origen europeo que en estos momentos se encuentran en Siria, Irak y, en menor medida, en el Sahel. Es difícil concretar una cifra de españoles, pero podemos hablar de algunas decenas de combatientes que han sido detectados.

¿España está preparada para combatir este tipo de terrorismo?

España es uno de los países que más detenciones ha realizado en materia de terrorismo yihadista de toda la UE y eso da muestra de que tenemos capacid para ello.

Destacaría dos elementos importantes. Por una parte la muy buena coordinación entre todos los actores de seguridad -Policía, Guardia Civil, Centro Nacional de Inteligencia- en la lucha contra esta amenaza. A esto se une la excelente cooperación internacional, no solo con nuestros socios europeos, sino también con Estados Unidos y otros países, de manera particular con Marruecos, con quien en estos momentos existe una muy buena cooperación en la lucha contra el terrorismo.

El blanqueo de capitales y la criminalidad económica son otros de sus mayores quebraderos de cabeza y están a la orden del día. ¿Cómo se lucha contra ellos?

Junto con la ciberdelincuencia, la lucha contra la delincuencia económica es nuestra prioridad. La mejor forma de combatir el crimen organizado es ser capaces de  atacar el entramado financiero de estas organizaciones de criminalidad organizada.

Nos estamos encontrando también que hay delitos de estafas y fraudes que  están creciendo y, dentro de nuestro plan estratégico, han pasado a ser también una prioridad.

Por primera vez la Policía, además de la seguridad ciudadana, tiene como objetivo la seguridad económica. Por ejemplo, el Plan de Comercio Seguro está siendo un éxito muy importante para garantizar seguridad a los comerciantes, no solo la física, sino también a la hora de realizar transacciones y en su actividad económica.

Los ciudadanos tienen a menudo la sensación de que no se persigue como se debería los casos de corrupción

Estamos fortaleciendo la colaboración con entidades financieras y otros actores que intervienen en nuestro sistema económico. A nivel nacional creo que, en general, hay una buena cooperación de todos los implicados. El problema es que hay países y entidades en el extranjero con quienes esa cooperación es más difícil.

La lucha contra la corrupción es una prioridad máxima para la Policía Nacional. Hemos aumentado de forma importante el número de investigaciones realizadas sobre este aspecto.

El objetivo no es solo identificar y poner a los autores a disposición de la Justicia, sino que hemos potenciado mucho la Oficina de Localización de Activos: encontrar el dinero que estas personas han obtenido ilegalmente para, de alguna forma, poder devolver esos recursos a la sociedad, que es a quien pertenecen.

La Policía Nacional ha superado el millón de seguidores en Twitter, lo que sitúa a esta institución como el Cuerpo de Seguridad más seguido del mundo por delante incluso del FBI estadounidense.

La información aportada por los ciudadanos ha permitido detenciones por narcotráfico, localización de testigos clave y víctimas de delitos graves, arresto de fugitivos, detección de vídeos sexuales, amenazas o fraude. ¿Cuál es su valoración sobre el apoyo y la colaboración en las redes sociales?

Siempre he sido consciente del poder de comunicación de las redes sociales y de la gran utilidad de estos nuevos canales bien gestionados. Desde que asumí la Dirección General de la Policía he apoyado el trabajo que se está haciendo desde los distintos perfiles de la Policía Nacional en Twitter, Youtube, Facebook, Instagram y otras plataformas. De hecho el número de seguidores y los resultados operativos se han multiplicado en los últimos años.

Creo que se está haciendo un gran trabajo desde @policia y se está demostrando su importancia en la difusión de consejos de seguridad, pautas de prevención y el enorme valor de la colaboración ciudadana en la lucha contra el narcotráfico, la pornografía o la localización de fugitivos. Desde la Policía agradecemos esta conexión que se está produciendo entre los ciudadanos y sus agentes, sus aportaciones son claves y es una muestra más de la cercanía de la Policía Nacional a la sociedad a la que sirve.

Las redes sociales son una buena vía de acceso a los ciudadanos, pero también una amenaza en cuestiones tan preocupantes como la ciberdelincuencia. ¿Qué se está haciendo en ese sentido?

La ciberdelincuencia es una de las prioridades de todas las Policías del mundo. La Policía Nacional  ha establecido por primera vez la ciberseguridad como un objetivo prioritario, al mismo nivel que la lucha contra el terrorismo o el crimen organizado. Dentro del denominado Plan Policía 3.0  hemos impulsado la creación de la Unidad de Investigación Tecnológica se ha duplicado el número de efectivos especializados para luchar contra el fraude en la Red, la posesión y distribución de pornografía infantil, la extorsión o el ciberacoso. España es uno de los países líderes en el mundo en la lucha contra el cibercrimen y nuestros agentes seguirán formándose, especializándose y avanzando en las nuevas modalidades delictivas.

Las manifestaciones y espacios con una concentración masiva de personas son siempre temidos por la Policía. Ha señalado en alguna ocasión que se actuará «con toda la firmeza que permite el Estado de Derecho para hacer frente a cualquier grupo extremista, radical o violento que pretenda perturbar la paz social, la libertad o los derechos de los ciudadanos». Estas declaraciones pueden malinterpretarse. ¿Cómo las explicaría?

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad deben garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades de todos los ciudadanos y proteger la convivencia social. Dentro de las funciones atribuidas por la Constitución y el ordenamiento jurídico, la Policía Nacional debe actuar para frenar cualquier actuación que pretenda alterar la paz social y que interfiera en los derechos y libertades del resto de ciudadanos.

Manifiesta en repetidas ocasiones su respaldo a los policías nacionales y guardias civiles que tienen que hacer frente a las avalanchas de inmigrantes en la frontera de Melilla. Su labor para evitar entradas ilegales en territorio nacional no es sencilla

Tenemos una presión migratoria muy importante, especialmente del continente africano, y eso requiere una estrategia europea más eficaz y más a largo plazo.

España tiene una importante responsabilidad como frontera exterior de la Unión Europea y las cifras atestiguan que el país está teniendo éxito en el control de estos flujos de inmigración ilegal, pero es un trabajo muy difícil, complicado y que en zonas como Ceuta y Melilla -que tienen una frontera terrestre-, pues se vive con especial intensidad.

En el ámbito profesional cabe hacer referencia a algunos aspectos como la plantilla. Hace años salían miles de plazas para el Cuerpo y en la última convocatoria no han llegado a las doscientas. Se hace difícil creer que no se necesita personal

Los recursos siempre son escasos y más en unos años de crisis tan profunda como la que ha vivido nuestro país. Todas las instituciones, empresas y familias hemos tenido que apretarnos el cinturón y la Policía no ha sido ajena a esta circunstancia.

Por fortuna hemos mantenido estables nuestros recursos humanos y espero que, a partir de 2015, empecemos a recuperar las ofertas de empleo público que nos permitan reponer el número de policías que pasan a la situación de retirados.

¿Qué le parecen programas como Policías en acción, en los que se quiere poner de relieve el trabajo de los agentes del Cuerpo?

Siempre he apostado por una Policía más transparente. En la medida en que los ciudadanos conocen mejor su trabajo lo valoran más. Todo lo que sea mostrar con objetividad el trabajo de la Policía, desde la Dirección General lo vamos a apoyar.

La percepción que tienen los ciudadanos de su Policía es buena.

En su momento jefe del Gabinete de Presidencia de la Guardia Civil y ahora director general de la Policía Nacional. ¿Qué destacaría del modelo policial español?

Siempre he sido un defensor de nuestro modelo policial basado en dos pilares fundamentales: un Cuerpo de naturaleza militar con una vocación rural -la Guardia Civil- y otro de naturaleza civil con una vocación urbana, la Policía Nacional. Es un modelo que funciona, que hace de España uno de los países más seguros del mundo y tiene un alto grado de aceptación por los ciudadanos.

Existe una complementariedad entre los dos Cuerpos y la necesidad de trabajar por una buena coordinación entre ambos. Palencia y Castilla y León son un ejemplo de como estos Cuerpos trabajan juntos por el interés de los ciudadanos.

Cien días del reinado de Felipe VI. ¿Qué espera del nuevo monarca?

Tuvimos un proceso de proclamación del nuevo Rey modélico, por la normalidad, tranquilidad y la participación en un acontecimiento que constituyó un verdadero desafío para la Policía Nacional. El dispositivo fue un gran éxito, ya que nos sentimos muy orgullosos y nos parece que fue un buen principio para esta nueva etapa de la Monarquía, un símbolo de la unidad de España y de nuestra convivencia.

Tenemos un Rey magnífico, que siempre ha mostrado un afecto y una cercanía especial con la Policía Nacional. Creo que en estos momentos es un factor de estabilidad y de futuro para nuestro país.

Es inevitable terminar con la situación en la que se encuentra el proyecto del Archivo Histórico de la Policía Nacional que se pretende ubicar en la antigua cárcel palentina. Voces a favor y en contra. ¿Será una realidad?

Mantenemos nuestro compromiso con el Ayuntamiento de Palencia y espero que, en un futuro próximo, podamos hacerlo realidad.