Nuevo fichaje del Quesos Cerrato, que en la jornada de ayer anunciaba la llegada a su plantilla del pívot checo Tomas Hampl, un gigante de 2,15 metros de altura que en las dos últimas temporadas jugó en las filas del Ríver Andorra Morabanc, con el que el pasado curso ganaba la Copa Príncipe y la Liga Adecco Oro con el consiguiente ascenso a la ACB.
Un jugador que ofrecerá centímetros acompañados de intimidación y rebote a su nuevo equipo, aunque su rol dependerá de la llegada de los otros dos jugadores interiores al equipo. En el Andorra, en 11’55’’ minutos por encuentro (25 de Liga y el de la Copa frente al Quesos Cerrato precisamente), promedió 3,8 puntos (56,9% en los tiros de dos y un pobre 51,4% en los tiros libres), 2,1 rebotes y 2,6 de valoración.
Nacido hace 26 años (18-07-1988) en la ciudad más antigua de la República Checa, Hradec Kralove, Hampl llegaba al baloncesto español de la mano del Bilbao Basket en el verano de 2006, procedente de su país, donde había militado en las categorías inferiores del BK Syntehsia Pardubice, en el conjunto júnior del Sparta de Praga y en el BK Pardubice B. Aún muy joven, el club bilbaíno cedía al pívot para que dispusiera de minutos mientras se adaptaba al baloncesto español en las filas del Santurtzi.
Con ese equipo disputó tres campañas en la Liga EBA (en la primera compartiendo entrenamientos con el equipo júnior del Bilbao y después trabajando también con el primer equipo), mejorando sus prestaciones curso a curso y colaborando en el ascenso del equipo a la LEBPlata en el tercer año en sus filas. Ya en Plata sus promedios fueron de 11 puntos y 7 rebotes en la primera campaña, donde jugó 22 partidos. Y de 10 y 5,5 en el segundo curso en la categoría.
Para entonces el checo (internacional júnior y sub’20 con la camiseta de su país) ya había debutado en la ACB con el Bilbao (a lo largo de las temporadas que perteneció al club actuó en 11 encuentros en la máxima categoría) y en competición europea (seis partidos en la Eurocup). Y aún tendría la oportunidad de jugar en la Euroliga con el Bilbao en la siguiente campaña, la 2011-12. Tres choques: en la primera fase frente al Olympiakos y el Caja Laboral; y en el Top-16 ante el Unicaja. En el mes de febrero de 2012 se marchaba cedido al Cibona de Zagreb, donde disputó la Liga Adriática (siete partidos) y la A1 croata (12, seis de ellos del play-off por el título, que ganó su equipo en la final al Zedevita). En un equipo con Davor Kus, Damjan Rudez o Antwain Barbour, su protagonismo fue escaso, aunque la experiencia trabajando a las órdenes de Jasmin Repesa figura en su haber.
De regreso a España firmó por el recién ascendido Andorra en Oro con Joan Peñarroya como técnico. Formando parte de la sensación de la liga 2012-13 el primer año dispuso de más protagonismo (17’42’’ minutos, 7 puntos y 3,7 rebotes en 41 partidos, 14 de ellos del play-off), el que quiere recuperar ahora con su fichaje por el Quesos Cerrato Palencia.