Dentro del programa de actividades formativas y de ocio que ha elaborado la Fundación Santa María la Real, se inició ayer el VI Taller de Románico que acercará a sus ochenta alumnos las ermitas rupestres de San Justo y Pastor de Olleros de Pisuerga y San Vicente de Cervera.

 Estos templos norteños, de gran valor patrimonial, centrarán los ciclos de formación didáctica. A lo largo de tres jornadas tendrán la oportunidad de adentrarse en dos manifestaciones constructivas contemporáneas, aunque dispares en sus formas y concepción: las iglesias de fábrica y los eremitorios excavados en la roca.

«Los participantes en estos talleres son personas muy proactivas, con una visión crítica y constructiva, lo que nos ayuda en muchos casos a ver las intervenciones que realizamos habitualmente en el patrimonio desde una perspectiva diferente y, a veces, más cercana», apuntó Pedro Luis Huerta, arquitecto y coordinador de este programa de cursos. Además, añadió que, «en este caso, el objetivo es lograr un acercamiento al carácter multidimensional de estos monumentos, analizando cuestiones relativas tanto a su origen y funcionalidad, como a las intervenciones que sobre ellos se han llevado a cabo».

El próximo jueves concluirán estos talleres en el Monasterio de Santa María la Real, con una charla del luthier Alberto Redondo, que explicará los instrumentos musicales de la época románica y sus sonidos a los asistentes.