Guerra al aceite de palma

SPC - S.G.
-

Las consejerías de Educación y Familia han prohibido que se sirva este producto en comedores escolares y residencias de ancianos, mientras las Cortes acaban de aprobar una proposición no de ley para instar a Sacyl a que haga lo propio en hospitales

De unos años a esta parte, el aceite de palma se ha convertido en el gran villano de la gastronomía, con el permiso del exceso de azúcar. Las campañas de sensibilización sobre sus efectivos nocivos se han multiplicado desde el ámbito sanitario, y las marcas han empezado a reaccionar a esta concienciación social elaborando sus productos sin aceite de palma y, además, utilizando esta decisión como reclamo comercial.

Las administraciones también empiezan a tomar medidas para limitar el consumo de un ingrediente que, según los nutricionistas, tiene un alto contenido en grasas saturadas. Pero su bajo coste hace que sea la opción elegida mayoritariamente por la industria de la alimentación. Las Cortes de Castilla y León aprobaron a principios de este mes una proposición no de ley presentada por Ciudadanos para instar a Sacyl a que tome las medidas adecuadas para garantizar que en los centros sanitarios no se sirve ningún alimento elaborado con aceite de palma. Una propuesta que no solo se refiere a los menús, también abarca las máquinas expendedoras.