Una jornada para ensalzar las grandezas del paisaje y paisanaje barruelanos

Marta Redondo
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Adrián fuente, Estefanía torices, enol iglesias y sara hemstron fueron nombrados 'damas y caballeros'. julio g. pesquera recordó en su pregón los aspectos que hacen diferente y especial a la localidad

No hay nada mejor que unas jornadas festivas par olvidarnos de nuestro día a día  y de las dificultades. Barruelo de Santullán es un municipio que actualmente no está pasando por su mejor momento en lo que al Ayuntamiento se refiere, sin embargo, durante estos días en los que se celebra la festividad de la Virgen del Carmen sus vecinos y  autoridades han dejado de lado esas complicaciones y se han metido  de lleno en el ambiente festivo. 
Y es que si hay algo que tienen los barruelanos es un gran corazón y por ello -aunque sus fiestas «sean las más austeras» según concretó Javier Calderón, que vive como regidor su primer Carmen- llenaron la Casa del Pueblo el miércoles por la tarde para arropar a las Damas y los Caballeros y al pregonero de este año.
Un acto presentado por el periodista barruelano Cristian Delgado Alves, que recordó ese carácter solidario de sus paisanos y también tuvo unas palabras para el fallecido ex presidente de la Diputación, José María Hernández, que siempre acudía al pregón. 
Pero era una jornada sobre todo dedicada a los jóvenes y veteranos de la localidad minera. Las Damas y Caballeros del pasado año: Julia González, María Martín, José Ramón Fernández y Rubén Dengan; cedieron el testigo e impusieron las bandas a Sara Hemstron -a la que su madre, que también había sido Dama en los años ochenta entregó un ramo de flores-, Estefanía Torices, Enol Iglesias y Adrián Fuente. Todos ellos habían subido al escenario de la mano de los concejales barruelanos, que han formado un Gobierno de concentración en el Consistorio norteño.
Día para los jóvenes representantes de las fiestas, pero también para hacer una mirada al pasado  gracias al pregonero: Julio G. Pesquera. Maestro, escritor y periodista -ha colaborado con el Diario de Alicante-, es barruelano de adopción pues a los 21 años ya ejerció como profesor en la localidad minera y lleva casi cincuenta años veraneando en ella. 
«Conocí Barruelo con 14 años con mi padre, me sorprendió mucho su estructura urbana tan diferente a la de Tierra de Campos. Y cuando tuve que elegir la plaza de maestro en Palencia, no lo dudé y elegí la localidad», afirmó. 
Algunas de las cosas que le sorprendieron fueron «ver a los mineros con la cara negra tras salir de la mina. La verdad que tanto el paisaje como el paisaje me parecían exóticos y raros». Peculiaridades de un pueblo diferente y único en el que habitaban personas como Alfredo El Cojo o Paco El Tuerto, sobre los que contó varias anécdotas. 
Tras él, la encargada de dar un breve pregón popular fue Sara Lahuerta, de la Peña El Caldero. La peñista  indicó que «la grandeza de un pueblo se mide por el corazón de sus gentes y  es en las situaciones difíciles en las que se ve ese aspecto». 
El encargado de cerrar las intervenciones fue el alcalde, Javier Calderón. «Todos los partidos queremos lo mejor para nuestro pueblo y todos gobernaremos para la gente sin recibir ni un duro», señaló al mismo tiempo que agradeció la confianza depositada en él. Finalmente solicitó la colaboración de las peñas, las asociaciones y los vecinos para que se volcasen con las fiestas. 
Como es tradición en la localidad minera, el acto culminó con la interpretación del Coro Rubagón.