La campaña de vacunación antirrábica de perros empezó en la tarde de ayer y se mantendrá hasta el domingo 12 por la mañana. El lugar escogido para inocular la vacuna a los perros es el habitual, el parque de Las Huertas del Obispo. Aquí se ha habilitado una caseta para que los propietarios puedan acudir con sus mascotas.
El objetivo de la campaña es vacunar a los perros que no fueron vacunados el año pasado y a todos aquellos nacidos en el año 2015 que cuenten con una edad superior a los tres meses.
Por otro lado, la normativa de la Junta de Castilla y León establece la obligatoriedad de colocar un microchip de identificación a los canes. Se trata de un transponder subcutáneo que incluye los datos referidos a la mascota y a su propietario. Además, esta información se almacena en el Siacyl.
«La colocación del transponder debe hacerse en el momento del nacimiento del can. También se puede hacer antes de que cumpla tres meses», según Ana Iglesias Tejeda, veterinaria autorizada de Castilla y León.
Con la implantación del microchip se cumplimenta el pasaporte sanitario, un documento oficial que incluye la información del microchip y es «mejor que el DNI de una persona», según la veterinaria Ana Iglesias Tejeda.
Los propietarios de los perros también deben censar a sus animales en el Ayuntamiento donde vivan habitualmente. Además, la identificación individual debe realizarse por su propietario dentro de un plazo máximo de tres meses desde la fecha de su nacimiento o primera adquisición. En el caso de los cachorros coincide con la edad de vacunación contra la rabia.
Es necesario conocer que la falta de la vacuna o del microchip conlleva una multa.
La legislación en cuanto a la rabia varía en cada comunidad autónoma. En Castilla y León es obligatorio vacunar a los canes en un periodo de tiempo de dos años, aunque «hay personas que prefieren hacerlo cada año porque la inmunidad solo dura uno», explicó Ana Iglesias.
«Es muy importante vacunar porque estamos rodeados de países con rabia y cada vez se hacen más viajes internacionales. Además, el murciélago español es un potente transmisor de rabia» declaró Mª del Mar Pescador, veterinaria autorizada.
La rabia es una enfermedad «peligrosa que puede transmitirse de perros a personas, por lo que la gente se debe concienciar», anunció Mª del Mar Pescador León.
Las veterinarias estiman que se impartirán alrededor de 100 vacunas durante la semana, aunque la afluencia dependerá de los días.
El grupo de ciudadanos que más acude a la caseta de vacunación es el formado por jubilados. «Son los que más tiempo tienen y a veces están esperando aquí antes de abrir», según Ana Iglesias Tejeda.
La campaña no solo está destinada a los canes, también pueden acudir felinos. Como se trata de una vacunación voluntaria son pocos los que acuden.
El problema está en que son «más inquietos que los perros» y es «más difícil manejarlos». Otro de los problemas que sucede con los felinos es que «huelen a los perros y dificultan la labor de los veterinarios», según comentó Ana Iglesias Tejeda.
El importe de esta campaña de vacunación coincide con la cuantía del año pasado. Para la vacuna antirrábica sin cartilla se sitúa en 15 euros, el microchip identificativo tiene un precio de 20 euros, mientras que la cartilla o el pasaporte sanitario cuesta cinco euros.
Charo Villafrela, propietaria de uno de los perros que acudió a la caseta de la campaña, considera que es más económico que en una clínica veterinaria. «Después de vacunar a cinco perros más he venido aquí por recomendación de una compañera, que ya me dijo que era más barato».
El horario de vacunación establecido varía entre los días laborables y el fin de semana. De lunes a viernes se puede acudir de 18,00 a 20,30 horas, mientras que el sábado se inicia la jornada a las 10,00 de la mañana y se hace una pausa a las 14,00, para retomar el trabajo de 18,00 a 20,30. Por último, el domingo solo se podrá acudir en horario de mañana, cuando finaliza la campaña.
De esta manera es «más flexible» y «pueden acudir más interesados», como comenta la veterinaria Ana Iglesias Tejeda.
La finalidad de la campaña es que acuda el mayor número posible de personas con sus mascotas.