El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Palencia ha denunciado la "deficiente iluminación navideña" que se ha instalado en la ciudad, ofreciendo una imagen que "no se corresponde, ni mucho menos, con los mínimos exigidos para una capital de provincia".

Los socialistas consideran pobre, triste y penosa la iluminación ofrecida por todas las calles, incluidos puntos emblemáticos como la calle Mayor, donde los arcos -espaciados por decenas y decenas de metros- invitan más a la tristeza y al recogimiento que a la alegría de estas fiestas o el parque de “El Salón” donde únicamente la pista de hielo salva la sensación de adentrarse en “la boca del lobo”.

A estas zonas estratégicas se suman todos y cada uno de los barrios de la capital donde se han repartido de forma miserable algunos pequeños arcos de luz de propiedad municipal desde hace décadas o los insignificantes destellos luminosos que pueden verse en algunas farolas.

Desde el PSOE se considera lamentable que Polanco y su equipo hayan demostrada un nulo interés por estas fechas tan importantes para los palentinos en general y los comerciantes en particular, dejando para los últimos días la instalación de estas luces, de forma precipitada, más costosa para las arcas municipales y con procesos arbitrarios de contratación.

Para los concejales socialistas no es entendible que la contratación, tal y como se ha informado esta mañana en la Comisión de Hacienda, esté todavía en periodo de tramitación y aún no haya sido adjudicada. Más sorprendente si cabe resulta el hecho de que los tres concejales del PP presentes en este órgano, incluido el anterior responsable de Festejos, Sergio Lozano, aseguren desconocer la empresa que ha instalado las luces en la ciudad.

Para el PSOE resulta también escandaloso que este proceso de contratación se haya realizado de forma independiente a las fiestas de San Antolín, conllevando un incremento importante en el coste. Más incomprensible resulta aún que algo que debería de realizarse casi de forma automática por realizarse año tras año de forma similar, se haya convertido en un problema para la nueva concejala de Fiestas que, o no ha sabido gestionarlo o ha quedado desamparada por sus compañeros del Equipo de Gobierno en la primera oportunidad que se ha presentado.