El fruto del cambio político en España

SPC
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Dirigentes políticos, sindicales y empresariales de Castilla y León relatan a Ical cómo recuerdan el día en el que se di luz verde a la Carta Magna

El fruto del cambio político en España

No vive un momento muy optimista la política actual, una situación totalmente contraria a la que se respiraba en España hace 40 años, cuando la aprobación de la Carta Magna sirvió para implantar en el país un clima de esperanza fruto del cambio político que se había vivido en la transición española. La esperanza fue también la principal característica con la que algunas de las personas que forman parte del ámbito institucional actual en Castilla y León vivieron ese momento histórico para España.

La Agencia Ical ha contactado con algunos de ellos, personas del mundo de la política, del ámbito sindical, jurídico o empresarial para conocer sus impresiones cuando se celebran los 40 años desde que se diera luz verde a la Carta Magna, además de conocer sus sentimientos y sensaciones en aquel momento. Para algunos los recuerdos son todavía muy claros mientras que otros disfrutaron de la primera ocasión ante las urnas e incluso lo vivieron desde el seno familiar propio de su juventud.

Alfonso Fernández Mañueco, presidente del PPCyL y alcalde de Salamanca

Tenía 13 años en el momento de celebración del referéndum, aunque recuerda cómo sus hermanos y él estaban comiendo en la mesa del comedor. “Mi padre quiso transmitirnos que aquel era un día trascendental para la Historia de España y los españoles”, dice. De hecho, recuerda su expresión y su tono de voz, cuando les quiso hacer reflexionar “sobre la importancia de lo que estaba sucediendo. “Nos dijo a todos que iba a votar que sí”.

Óscar Puente, alcalde de Valladolid y portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE

Hoy con 50 años cumplidos, contaba solamente con diez años el día en que los españoles votaron y aprobaron la Constitución de 1978. “La verdad es que no puedo recordar bien dónde estaba y qué hice yo esa jornada de referéndum”, dice.

No obstante sí vivió el ambiente familiar previo y fue consciente de la consulta que se estaba celebrando. “Claro que lo percibí ya que siempre he dicho que en mi casa venimos de una familia muy política, muy politizada y por supuesto se hablaba mucho de la Constitución y la importancia del momento. Mis padres fueron a votar y eso sí que lo recuerdo con bastante claridad”, apunta, mientras señala que su corta edad no le permitió vivir alguna anécdota. “La verdad es que no puedo recordar con diez años, es imposible”, concluye.

Clara Luquero, alcaldesa de Segovia

Recuerda que vívia en Madrid, donde estaba estudiando, en la Universidad Autónoma, la especialidad de Historia Moderna y Contemporánea. Y ese día madrugó todo lo que pudo para trasladarse hasta su pueblo, Santiuste de San Juan Bautista (Segovia), para votar y después regresar a la capital de España porque consideraba que tenía que hacer “un pequeño esfuerzo para poder hacer realidad un gran sueño”, ya que “para una generación como la mía, con ansias de libertad, la aprobación de la Constitución marcó un antes y un después. Lo significaba todo: se caía la mordaza, por fin teníamos voz”, apunta. Según Luquero, las generaciones más jóvenes no se imaginan “lo que nosotros sentíamos al meter una papeleta en una urna, un acto tan sencillo y a la vez tan grande que nos hacía dueños de nuestro destino colectivo”, añade.

Luis Fuentes, líder de Ciudadanos en Castilla y León

Ese día fue una jornada de fiesta que pasó en San Pelayo de Guareña (Salamanca) acompañando a sus padres durante la jornada. “Me faltaban 14 días para cumplir 18 años, y por poco no fue mi primera votación”, lamenta, algo que no oculta que le habría hecho “mucha ilusión” porque ya por aquel entonces formaba parte de grupos juveniles “muy activos” en la construcción de “la nueva democracia que nos estaba llegando”. “Sabía que era una fecha muy importante que marcaba un tiempo de generosidad y de consenso”, reconoce. El 6 de Diciembre, desde ese año y hasta la actualidad, es un día de celebración para los democrátas Recuerdo que participé como muchos jóvenes, activamente, pegando carteles, repartiendo octavillas, animando a votar a favor de nuestra ley de leyes.

Eduardo López Sendino, concejal Unión del Pueblo Leonés (UPL)

Recuerda que el día en que se celebró el referéndum de la Constitución Española de 1978 tenía 19 años y se encontraba en Pamplona, en el Colegio Mayor donde residía. “Tenía un sentimiento de esperanza en el futuro”, asegura, lo que le llevó días antes de la celebración del referéndum a acudir a Correos a recoger los paquetes con los textos que se distribuían de modo gratuito para repartirlos en el Colegio Mayor.

Carlos Sánchez Reyes, presidente de las Cortes en la segunda legislatura (1987-1991)

Vivía en Madrid en aquel momento, donde trabajaba como consultor. Fue a votar junto con su mujer acompañados de sus cuatro hijas para que fueran “conscientes de que vivíamos un momento histórico” a pesar de su corta edad. A su juicio, la aprobación de la Constitución suponía “el establecimiento de un régimen democrático de libertades, con el que había soñado y por el que había luchado en los últimos años de la dictadura” como miembro de la Junta Democrática, y después desde la llamada Plataforma Democrática.

José Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente del Gobierno

Asegura que se encontraba en León, ciudad en la que residía, y que acudió a votar. “El resto del día estuve siguiendo el recuento con mucho interés”, asevera. Pocos meses antes había cumplido la mayoría de edad y explica que se sentía “plenamente comprometido con el proceso democrático”. “Pertenezco, pues, a la generación que nace políticamente con la democracia y a partir de una fecha tan emblemática. Creo que éramos muy conscientes de la trascendencia de aquella jornada”, sostiene.

También rememora la “ilusión y el interés” con los que vivió aquella jornada, más allá de anécdotas concretas, que “seguro que las hubo”. Rodríguez Zapatero ya estaba vinculado políticamente al PSOE y siguió los datos de participación y luego los resultados junto a algunos de sus compañeros, además de junto a su padre y su hermano, con los que, afirma, compartió “aquel momento feliz”. “Así lo recuerdo, como un día feliz”, concluye.

Juan José Lucas, ex presidente de la Junta

Pasó la jornada del referéndum en su pueblo, El Burgo de Osma (Soria) en un momento “de ilusión, coraje y capacidad de responder a la modernidad de la España democrática”. En un día que recuerda como “bonito”, estima que los que participaron de la votación no eran realmente conscientes “en su amplitud” de la importancia que ese acto tenía para el futuro de España.

“La decisión de los constitucionalistas de decir nunca más a lo que pasó y empezar a hablar de afán de entendimiento y convivencia” fue para él uno de los sentimientos que vivió en esa jornada, y recuerda el mensaje final que, como dio Adolfo Suárez, era el hecho de que “la concordia fue posible”. Como principal anécdota, cree que hay que poner de relieve la incertidumbre de la gente porque “no se sabía si era bueno o malo” ya que la sociedad estaba “lastrada por 40 años de Franco”, aunque esas dudas eran “incompatibles con la ilusión de la gente que votó si”.

José Luis Concepción, presidente Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León

Vivió la histórica jornada en su querida Segovia natal. “Acompañé a mis padres a votar porque yo todavía no tenía la edad para hacerlo e imagino que, como tantos festivos, disfrutaríamos después del placer que supone en Segovia tomar el aperitivo”. Aunque confiesa que entonces era un adolescente inquieto más preocupado por las “cosas típicas de la edad” que por la política, reconoce que ya por aquellos años “comenzaba a interesarme por todo lo que ocurría en una España que estaba cambiando”. Sin embargo, lo que recuerda perfectamente Concepción es que a esta altura de Liga el Real Madrid era líder, “a pesar de empatar el domingo anterior con el Español, seguido del Sporting de Quini. En aquella Liga jugaban además el Salamanca y el Burgos. Definitivamente, eran otros tiempos”.

Lourdes Rodríguez, fiscal superior de Castilla y León

Era una estudiante de tercero de Derecho en lo que en aquel entonces era el Colegio Universitario de León, germen de la actual Universidad de León que fue creada en el año siguiente (1979), aunque aquel colegio universitario dependía, curiosamente y frente al actual mapa autonómico, de la universidad de Oviedo. “En aquellos años el movimiento estudiantil era muy potente. Éramos unos estudiantes muy implicados social y políticamente. La juventud de aquella época era muy reivindicativa, si bien en el año 1978 los ánimos estaban más calmados. Tuve la sensación de que algo importante y novedosos estaba ocurriendo. Por fin, habíamos logrado aquello por lo que estábamos luchando aunque en algunos aspectos no estábamos del todo satisfechos.. Todo era ilusión y esperanza. Así todo, no pude imaginar ni fui consciente de la trascendencia de aquel día para la historia de España y de todos los españoles”.

Santiago Aparicio, presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León

Tenía 21 años cuando se celebró el referéndum y estaba en su lugar de nacimiento, Soria, donde acudió para votar, aunque en aquella época estudiaba Derecho en Segovia. Aparicio reseña que estaban ante un cambio de régimen y vivían una situación “rodeada de incertidumbre”. En este sentido, constata la tensión política y los ataques terroristas de aquella época, que “hicieron que fueran tiempos convulsos”. “Y ese 6 de diciembre de 1978 fue un día que vivimos con inquietud sobre qué pasaría los próximos días con la apuesta que hacía el país por la democracia”, subraya.

El dirigente patronal comenta que era la primera vez que votaba y acudió junto a sus padres al Instituto Antonio Machado de Soria. “Era el único de mis hermanos que, por razones de edad, podía votar”, apunta con nostalgia.

Fernando Escobillas, presidente del Colegio Regional de Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León

Estaba en Miranda de Ebro, trabajando en su empresa, donde ya lleva “más de media vida”, cuando se celebró la votación. Escobillas explica que la “verdad” es que “era la conversación del momento, en la calle, en los bares, entre los empresarios”. “Olía a libertad”, enfatiza. El dirigente empresarial asegura que aquello “supuso un hito en Europa de cómo se hacían las cosas bien”. “No cabe duda de que fue un gran pacto que tuvo lugar hace cuarenta años, que nos igualó ante la Ley a todos los españoles y que nos garantizó un conjunto de derechos y libertades”. Por último, sentenció que “debemos reivindicar como ciudadanos el papel que nuestra carta Magna ha jugado en nuestra convivencia, máxime ahora, donde las tensiones territoriales están abiertas”.

Faustino Temprano, secretario general UGT en Castilla y León

Destaca que como el referéndum se celebró en miércoles, ese día no fue lectivo así que “en lugar de ir a clase” fue a votar. El dirigente sindical, que no recuerda ninguna anécdota especial de ese día, si que recalca que vivió la jornada con “emoción ante lo que era la recuperación de las libertades a través de una Constitución votadas por el pueblo y que iba a permitir la celebración de elecciones libres”.

Vicente Andrés, secretario general de CCOO en Castilla y León

Tenía 16 años en esa fecha y se encontraba trabajando en un comercio de Valladolid, en la calle Regalado. Andrés explica que aunque por la edad “no era muy consciente de ello”, sabía que era un día “especial”. En este sentido, constata que aunque no podía votar por la edad, sus compañeros sí. “Sabía que se estaba haciendo una gran cosa, estaba ya afiliado a CCOO y al Partido Comunista, que estaban a favor y donde fue un día muy activo porque vivíamos un momento histórico”. El dirigente sindical sonríe cuando recuerda que preguntaba a sus compañeros “qué habían votado” y destaca que al final fue a acompañar “emocionado” a un dirigente histórico del sindicato de Comercio (Villuyas), porque “quería ver una urna y cómo eran unas elecciones, en este caso un referéndum.