Los cofrades arropan a la Virgen de la Vera Cruz en su aniversario

DP
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La talla, obra de Melchor Gutiérrez, cumple 15 años · Ayer recorrió las calles hasta la Catedral, donde se celebró una misa y el 'Ejercicio de los Siete Dolores' de la Santísima Virgen

Los cofrades arropan a la Virgen de la Vera Cruz en su aniversario - Foto: Sara Muniosguren

 

Decenas de cofrades y palentinos arroparon ayer a Nuestra Señora de la Vera Cruz en la procesión y posterior misa con la que la Cofradía palentina celebró el decimoquinto aniversario de su imagen cotitular.
Pasadas las seis de la tarde, la talla, obra y regalo del imaginero Melchor Gutiérrez San Martín, salió de la sede de la Cofradía de la Vera Cruz como lo hizo por primera vez en 1997. No exactamente igual, ya que entonces -y los dos años siguientes- la Virgen desfiló en carroza. Ayer lo hizo tal y como se impuso desde el año 2000, sobre las andas y los hombros de 120 costaleros.
La imagen de Nuestra Señora de la Vera Cruz lucía ayer las galas hebreas, es decir, el traje tradicional judío que es costumbre que vista durante la Cuaresma. 
El propio Melchor Gutiérrez reconoce que no es su indumentaria favorita, ya que esta es una costumbre más andaluza que castellana. Precisamente, el autor ha reconocido que la talla se cuidó mucho de que la Virgen se alejáse de las normas marcadas por los imagineros castellanos y andaluces. Es decir, su intención fue romper la costumbre de trasladar la imaginería andaluza a la castellana.
La procesión encaró la plaza de San Pablo para continuar por la calle Santo Domingo de Guzmán hasta la plaza de las Carmelitas y la calle de Santa Teresa de Jesús.
Allí entró en la plaza de la Inmaculada. De nuevo rodeada de cofrades y palentinos expectantes al paso de la imagen. Muy destacada fue también el acompañamiento musical de la Agrupación Musical de la Santa Vera Cruz. La comitiva paró ante la Puerta de los Novios de la Catedral. 
En el templo la esperaban aún más palentinos para, ya todos juntos, celebrar una misa y el Ejercicio de los Siete Dolores de la Santísima Virgen, con la intervención de la soprano Consuelo Bravo, el organista Jorge Colino y la Agrupación Musical de la Santa Vera Cruz. Finalizada la eucaristía, la imagen regresó a la sede de la Cofradía de la Vera Cruz.