Cooperación educativa con premio

O. Herrero
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El Estado concede al Instituto Virgen de la Calle el galardón 'Vicente Ferrer'

Cooperación educativa con premio - Foto: DP

- Foto: DP
 
El mayor reconocimiento y orgullo es ver mejorar las condiciones educativas y sociales de los niños y jóvenes de Copán  (Honduras). Pero no nos vamos a engañar. Que además se reconozca el esfuerzo que se realiza, también satisface, como asegura Inmaculada Sánchez, miembro del equipo docente del Instituto de Educación Secundaria Virgen de la Calle de Palencia. 
Este Instituto se ha enterado esta misma semana de que la  Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte le han concedido el  Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer. Sólo un centro de Castilla y León lo ha logrado, 15 en todo el país.
A sus espaldas, cuatro cursos desarrollando su proyecto Solidaridad con Honduras y una única presentación a este premio sin dotación económica pero que según Sánchez, supone un gran orgullo para toda la comunidad del centro, dado que en él participan «desde los  profesores, a los alumnos, los padres y el personal laboral del centro. 800 personas». Lo que sí da derecho este premio es a la participación del centro palentino en un seminario de intercambio y buenas prácticas en educación para el desarrollo en uno de los centros de formación de la cooperación española.
Este proyecto con la vista puesta en Copán tiene sus antecedentes en la colaboración del centro con la Fundación Hombres Nuevos. «Pero hace unos años, un compañero descubrió la situación que se vivía en esta zona de Honduras y se cambió el programa», asegura Sánchez.
Su objetivo primordial es la mejora y evolución de la educación en este departamento occidental del país, en localidades inmersas en lo más profundo de la selva, iniciándose por la construcción de escuelas. «Hemos logrado construir dos, en San Antonio del Norte y Santa Rosita de Copán». Pero además de dotaciones, el Virgen de la Calle de Palencia también vela para que la formación de los jóvenes de esta zona de Honduras mejore, partiendo de la mejor formación de los profesores y el control «in situ del proyecto, porque son los propios profesores del centro los que, en verano, viajan a Honduras, con sus propios medios, evalúan la situación del proyecto y procuran conocer las necesidades que se generan», explica Sánchez. «Además, hay un profesor jubilado que está allí más tiempo», añade.
 
Becas. Además, el Instituto concede varias becas a los Alumnos de Copán para incrementar sus estudios. Unas en Honduras, pero otras en Palencia. «Ahora mismo tenemos una chica estudiando Gestión Administrativa. Lo que se pretende además de su formación, es que cuando vuelva a Honduras pueda enseñar, por ejemplo, facturación básica a los integrantes de una cooperativa de huevos, que aunque en un principio es para autoconsumo, la intención es que comiencen a vender», aclaró Inmaculada Sánchez.
 
Colaboración de todos
El programa de cooperación del Instituto Virgen de la Calle de la capital palentina se desarrolla en el oeste de Honduras, donde las circunstancias no son fáciles para el estudio de los niños. Todos los fondos que mueven desde 2010 Solidaridad con Honduras se consiguen a través de actividades culturales en Palencia y provincia. Así, por ejemplo, en el curso que se acaba de cerrar, los alumnos del centro promovieron tres festivales solidarios (dos en la capital y uno en Villamuriel) y desarrollaron una marcha solidaria al Monte.