El mal comportamiento de algunos padres

Fernando Román Román
-

Fernando Román Román.

Siempre que puedo, me gusta acompañar a algún joven que arbitra su primer partido o, simplemente, ver cómo arbitra cuando lleva más tiempo. Y sigo observando que siguen existiendo algunos entrenadores y numerosos padres que se creen que sus hijos sonMessi, Cristiano Ronaldo o Falcao, olvidándose de los prioritario en el fútbol a estas edades, que son los valores educativos y sociales, como la educación, el compromiso, el esfuerzo, la superación y el respeto para que luego sus hijos lo trasladen al día a día.

Siento vergüenza de alguno de ellos, no sabiendo respetar el trabajo semanal del entrenador, ni del propio árbitro, porque al igual que sus hijos se están formando y aprendiendo, el entrenador/árbitro también lo está haciendo. Es lamentable ir a un campo de fútbol y escuchar frases del tipo: «Dale una patada fuerte en la pierna, hijo», «como vuelvas a fallar otro gol te quedas sin comer hoy», «lo único que importa es ganar». ¡Cómo puede haber personas que piensen así!.

Interiormente, por desgracia, ya estamos acostumbrados a estos insultos. En los inicios, duele, pero pasa el tiempo y, lamentablemente, hasta lo ves normal. Es una pena.

En el colectivo arbitral se nos castiga con la famosa nevera cuando nuestro comportamiento o actuación no es la adecuada. En mi caso, aparte de luchar día tras día con llegar a lo más alto, no me gusta ponerme límites en mi tarea, intentando superarme en cada partido. A la vez, a los jóvenes colegiados que empiezan intentamos inculcarles una filosofía basada en el trabajo, esfuerzo diario, progresividad, respeto e ilusión. Son unos cuantos los árbitros que vienen pisando fuerte por detrás, con un gran potencial físico, técnico y capacitación para dirigir encuentros. Si siguen así, serán muchos los que lo conseguirán, pero no deben bajar la guardia y trabajar duro día tras día y pueden alcanzar este pequeño sueño con el que disfruto en mi vida como colegiado, como ir de cuarto árbitro a campos como el Bernabeu o SanMamés. Hace unos años, no se me pasaba por la mente que podía conseguirlo. En Chus Alonso, el abuelo, tenemos un apoyo y un referente para conseguir nuestros sueños y, especialmente, para transmitirnos esos valores que desgraciadamente no se inculcan también a los niños por parte de algunos padres.

Fernando Román Román es colegiado de Segunda División B y cuarto árbitro en Segunda A y Primera División a sus 25 años. Es licenciado en INEF.