Los sindicatos toman la calle ante la reforma laboral

Carlos H. Sanz
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Éxito de la manifestación organizada por UGT y CCOO contra las medidas del Gobierno de Mariano Rajoy. Mensaje de reivindicación de la unión sindical y la clase trabajadora

Los sindicatos toman la calle ante la reforma laboral - Foto: Sara Muniosguren

Las centrales sindicales UGT y CCOO mandaron ayer un claro mensaje de rechazo a la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy. Y un aviso: habrá más y no sólo serán manifestaciones. «Habrá huelga general, como la ha habido siempre, pero no cuando ellos lo digan sino cuando los que estáis aquí y otros más que vendrán, lo digáis», sentenció el secretario general ugetista, Javier Gómez Caloca.

La manifestación de ayer fue una de las más multitudinarias de las celebradas en los últimos años en la capital palentina. Unos 4.000 palentinos formaron detrás de la pancarta portada por los dirigentes sindicales y en la que se podía leer: «No a la reforma laboral». «No por injusta, innecesaria e inútil», explicó el secretario provincial de CCOO en Palencia, Luis González. 
«Si fuese tan buena no llevarían 15 días atacando a las organizaciones sindicales. Estarían diciendo que van a crear empleo, que van a subir los salarios, que todos los trabajadores van a ser indefinidos y que, además, los empresarios sólo van a tener que cumplir el convenio colectivo porque si no lo hacen les van a sancionar», comentó Gómez Caloca.
Los sindicatos tienen claro que su éxito depende de la unión y movilización de la clase trabajadora; esté en paro o empleada. 
«Nos encontramos ante la mayor agresión, dentro de la democracia, a los derechos de los trabajadores  y las relaciones laborales, un verdadero atentado a nuestros derechos y al Estado de Bienestar», aseveró Luis González.
«Hay que decir a los parados que su lado es este; y a los trabajadores, que su lado es el de los parados porque nos han enseñado la puerta con la reforma laboral», puntualizó el secretario general de UGT.
Javier Gómez Caloca hizo hincapié en su discurso en la necesidad de «coser» la separación de la clase trabajadora que promueve «la alianza de la gran banca, la gran empresa y la derecha política del PP, CiU y PNV».
«Es lógico sentir el miedo y el pavor que nos están metiendo; pero el miedo afrontado de manera individual lleva a la paralización, y el miedo encauzado de forma colectiva lleva a la movilización y a conseguir lo que queramos».
Gómez Caloca anunció que UGT y CCOO «van a intentar conformar un movimiento social de progreso en esta provincia». A él, según explicó, se convocará a todos los sindicatos, organizaciones políticas, a la sociedad civil, a los vecinos... «y el que no quiera estar tendrá que dar explicaciones a sus vecinos y a la historia».
Fue el propio secretario general de UGT quien respondió a los «ataques a las organizaciones empresariales» que, en su opinión, se han producido en los últimos días.
«Se lo voy a poner muy fácil: la Ejecutiva de la UGT de Palencia hará pública la semana que viene sus declaraciones de la renta para que los obreros de Palencia vean lo que gana un sindicalista», anunció. 
«Y si tienen decencia [Carlos] Fernández Carriedo, [Ignacio] Cosidó, Celinda [Sánchez], [Ángeles] Armisén, el alcalde [Alfonso Polanco] y el virrey de la Diputación [José María Hernández] publicarán las suyas la semana siguiente. Y si no que se callen por indecentes y mentirosos. Ya vale de consentir a la derecha todo lo que quiere», desafió Javier Gómez Caloca.
Dura crítica a la reforma. El secretario general de Comisiones Obreras dejó claro en su intervención que el objetivo de la reforma laboral propuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy «no es crear las condiciones necesarias para la generación de empleo, sino recortar las prestaciones por desempleo, abaratar los costes empresariales, dar todo el poder a la parte empresarial y meter mano a la caja única de la Seguridad Social».
El responsable sindical aseguró que esta reforma va a generar «un millón de parados más de los que ya hay», por lo que recordó a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que «si no hay que hacer caso a las banderas y sí a los parados, que sepa que las banderas ahora las portan los parados».
Luis González enumeró doce puntos de la reforma laboral que sostienen su afirmación. Desde la introducción de nuevos contratos «bonificados a cuenta de las pensiones» hasta la «introducción del Código Penal», ya que se obligará a los parados que cobren prestaciones a la realización de servicios a la comunidad. «¿No será que los delincuentes son aquellos que nos han despedido fraudulentamente?», preguntó el responsable de CCOO Palencia.
Las nuevas causas para el despido o el cambio de las condiciones del trabajo, la enfermedad como motivo de despido procedente, la introducción del despido generalizado de 20 días y 12 mensualidades y el del personal laboral fijo de las Administraciones Públicas como medida para sanear sus presupuestos o los ERE sin autorización administrativa, fueron algunos de los puntos de la reforma laboral que González criticó duramente.