Lantadilla 'venera' durante décadas la copia de una tabla del siglo XVI

diariopalentino.es
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La verdadera obra, un óleo sobre madera de Juan de Villoldo, 'Lamento ante el cuerpo de Cristo', ha estado hasta ahora en depósito bajo custodia del Juzgado Número 3 de Palencia

Más de cuatro décadas han estado los feligreses de la localidad palentina de Lantadilla venerando la tabla Lamento ante el cuerpo de Cristo, perteneciente al retablo evangélico  de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la creencia de que se trataba de la auténtica. Todo lo contrario, se trataba de una simple copia de la auténtica, un óleo sobre madera obra de Juan de Villoldo (c. 1516 -1562, un pintor manierista español, seguidor de Alonso Berruguete), aunque en algunos foros se la atribuyen a Alonso de Berruguete, hijo de Pedro Berruguete, datada en el siglo XVI, y que estuvo a punto de ser subastada en Madrid.

La pericia de los expertos en la materia posibilitó que la subasta no se consumara. Por eso, la brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional inició las correspondientes investigaciones  para determinar, por un lado, cuándo desapareció realmente la auténtica obra de arte religioso, y, por otro, acreditar la posesión de la misma por parte de quien la había puesto a subasta en Madrid.

Fuentes de la investigación han indicado a Diario Palentino que las diligencias han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción Número 3 de Palencia, que determinó mientras continuaba la labor policial que la tabla, la auténtica, quedara en depósito provisional del Museo Diocesano de Arte Sacro, un depósito que ha sido ratificado ahora de forma definitiva. Por eso, hoy lunes la tabla será entregada oficialmente por parte del director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, al delegado diocesano de Patrimonio Cultural, José Luis Calvo Calleja, en nombre de  la iglesia de Lantadilla.

Las mismas fuentes han indicado que es más que probable que la tabla desapareciera del retablo en la década de los años 60 y es prácticamente imposible conocer las circunstancias de su desaparición. ¿Quién la hizo desaparecer, con qué fin y, sobre todo, quién realizó la copia y por orden de quién? Son preguntas que hoy todavía no tienen respuesta.

Lo que sí se sabe es que en su lugar dejaron una réplica exacta del óleo, muy repintada, de buena calidad pero realizada en el siglo XX por lo que evidentemente sus trazos no se corresponden a la autoría del maestro Juan de Villoldo.