El juez prorroga la conservación de los restos humanos

ALBERTO ABASCAL
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Los huesos tienen más de 50 años y fueron hallados el pasado 26 de marzo en una finca de Hontoria de Cerrato. Una mujer afirma que entre los restos podrían estar los de su padre

El titular de la Upad número 7 ha decidido activar una segunda prórroga de seis meses para que el Instituto de Medicina Legal conserve los restos humanos localizados el pasado mes de marzo en la corraleta de una finca de Hontoria de Cerrato después de que una vecina de Madrid informara al juez que dichos restos podrían pertenecer a su padre, represaliado durante la Guerra Civil, según informaron a este periódico fuentes judiciales.

Las mismas fuentes indicaron que la decisión inicial del juez fue la de solicitar una primera prórroga de conservación de los restos por seis meses por si finalmente se optaba por pedir unas pruebas de ADN y remitió a la mujer a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) para que le asesorara en el este proceso.

Sin embargo, transcurrido dicho tiempo, el juez no ha recibido ninguna comunicación, aunque ha decidido ampliar otros seis meses la conservación de los huesos para dar más tiempo a que la ARMH se pronuncie.

Cabe recordar que el equipo médico-forense de Palencia, tal y como adelantó Diario Palentino, constató que los restos óseos hallados en la mañana del 26 de marzo en una antigua corraleta de ganado de una finca situada en Hontoria eran humanos y que tenían más de 50 años de antigüedad. 

El análisis de los mismos solo pudo determinar un punto de partida en cuanto a su antigüedad -50 años- y a partir de aquí podría extenderse incluso a la época medieval o romana, aunque para su verificación debería establecerse una analítica más técnica y sofisticada.

En cualquier caso, Diario Palentino corroboró que los restos hallados, una veintena y que se encontraban muy fragmentados, corresponden a más de un individuo. Se trata de fragmentos que no conforman un esqueleto o esqueletos homogéneos.

Otra de las curiosidades que arrojaron los trabajos sobre los restos es que, tal y como se determinó en un primer reconocimiento, el corral donde fueron localizados no fue el primer lugar de enterramiento de los mismos, sino que inicialmente fueron sepultados en otro lugar por ahora desconocido.