La madre palentina a la que los tribunales de justicia le obligaron a entregar su hijo al padre biológico que reside en Inglaterra ha cumplido la decisión judicial y se encuentra ahora a la espera de la decisión que adopte el Tribunal Constitucional tras presentar el correspondiente recurso de amparo, según informaron a Diario Palentino fuentes del caso.

Las mismas fuentes indicaron que la entrega del niño a su padre fue efectiva este mismo verano después de que la  Audiencia Provincial desestimara el pasado mes de mayo el recurso de apelación de la mujer, que no volvió al Reino Unido con el niño tras regresar a Palencia por motivos laborales con su hijo en agosto de 2017, donde incluso le llegó a matricular en un colegio. 

La sentencia entendía que la última residencia habitual del menor, antes de parar en Palencia, había sido el Reino Unido y que, por lo tanto, allí debía ser devuelto mientras los juzgados ingleses  deciden sobre a qué progenitor conceder su custodia.  

Las fuentes del caso recordaron que se llegaron a recoger más de 3.500 firmas en la web change. org, que se sentían «escandalizadas por la poca sensibilidad que denotan las sentencias».

«Decidí recurrir ante la Audiencia Provincial y esta instancia dictó que el niño fuera devuelto a Inglaterra atendiendo a la demanda del padre. La Audiencia justifica su decisión, en primer lugar, porque no se le retorna a su entorno previo y se rompe su cadena de escolarización y le hace perder su integración escolar previa y su profundización en el conocimiento del idioma inglés, pero no se ha tenido en cuenta que la única conexión que el pequeño tiene con el Reino Unido es su padre, al que únicamente ha visto durante 9 meses en su vida. Allí, salvo su padre, carece de familia materna, e incluso paterna, no estoy yo, ni su hermana, familiares y amigos. Incluso desconoce el inglés», reconoció su madre en una entrevista concedida a Diario Palentino.

La madre insistía en que al poco de nacer le diagnosticaron al pequeño una grave enfermedad.  «Con tan solo tres meses de edad fue sometido a una dura operación en un hospital de Madrid. A lo largo de los cuatro años siguientes sufrió otras cuatro intervenciones, en las que por momentos se temió por su vida. De hecho, desde el punto de vista médico ha recibido un tratamiento innovador y todo pagado por la Seguridad Social española. En definitiva, que tengo que regalar un niño a Inglaterra, con la Seguridad Social pagada por España y con la incertidumbre de lo que será su futuro. Es todo muy triste», se lamentaba la madre.