Villamuriel de Cerrato vivió el sábado y la madrugada del domingo la tercera edición de su Noche en Blanco, una iniciativa que, explica el concejal de Juventud, Festejos y Participación Ciudadana, Roberto Martín Casado,  ha  logrado año a año conquistar a vecinos y visitantes, cada más implicados y participativos. En este sentido, explica que se ha ido multiplicando el número de personas que se visten de blanco, y no solo entre los jóvenes.  El balance, por lo tanto, es «muy positivo», subraya, sin olvidar que el tiempo acompañó. «Hubo mucha gente, no solo de Villamuriel, en todas las actividades. Más incluso que un día de fiesta. Ha sido un éxito y estamos muy contentos». Si en sus manos vuelve a estar, Roberto Martín comenta que el próximo año habrá una nueva entrega de la Noche en Blanco.

La Noche en Blanco dejó un amplio programa de actividades, como el Concurso Morfológico de Galgo Español, o la III Paellada Popular Urbanización Los Olmillos. Este barrio, por otra parte, se encuentra esta semana de fiestas.

Por la tarde se pudo visitar en la Calle Mayor una exposición de fotografías en 3D sobre la historia de la localidad. El Centro Joven acogió el Taller Escuela de Rock. También se celebró otro de chapas decorativas y pulseras. Actuó la Coral Ciudad de Zamora y hubo un desfile de moda a cargo de diseñadores de la Escuela de Arte Superior y de Diseño de Burgos.  En el mismo participó una venintea de modelos voluntarios y diseñadores, además de tres peluquerías y dos centros de estética locales.  La programación se completó con el Tributo a Joaquín Sabina, los monólogos a cargo de Flypy e Ismael Beiro y el Tributo a Fito y Fitipaldis.

Además, quienes se vistieron de blanco optaron a regalos y se beneficiaron de descuentos en una decena de bares. Esta fue otro de los atractivos de la jornada que cosechó una gran aceptación.