«El patrimonio hay que tenerlo en cuenta, pero son más importantes las piedras vivas»

diariopalentino.es
-

Manuel Herrero Fernández, obispo electo de Palencia

La Santa Sede hizo público el  martes 26 de abril, fiesta de Nuestra Señora, Santa María, la Madre del Buen Consejo y de San Isidoro, el mombramiento de Manuel Herrero Fernández, OSA, vicario general de la Diócesis de Santander, nuevo obispo de Palencia. La ceremonia de ordenación y la toma de posesión de la sede palentina tendrá lugar  el 18 de junio, a las 12 horas en la Catedral. La sede de Palencia estaba vacante desde el nombramiento, hace casi un año, de Esteban Escudero como obispo auxiliar de Valencia.

Manuel Herrero nació en Serdio-Val de San Vicente (Cantabria) el 17 de enero de 1947. Emitió su profesión simple el 27 de septiembre de 1964 y la solemne el 25 de octubre de 1967, siendo miembro de la Ordem Agustina, provincia del Santísimo Nombre de Jesús en España. Fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1970 por el entonces obispo de Palencia, monseñor Anastasio Granados. Siente un poco de pena por dejar la Iglesia de Santander y su tierra, y también alegría porque viene a una tierra y a una Iglesia muy querida.

¿Qué sintió cuando se le comunicó su nombramiento como obispo de Palencia?

Temor y temblor, pero a la vez una inmensa gratitud a Dios porque en definitiva  Él es quien da los dones  y también la fuerza para ejercer los cargos y los servicios en la Iglesia.

Aflorarían recuerdos de su estancia en Palencia,  tal vez más  presentes cuando el obispo de Santander,  Manuel Sánchez Monge, es palentino

Lógicamente  los evocas. Como dice, no solamente  porque  Manuel es de Palencia;  en Palencia estudié seis años de chico, en el Seminario Menor San Agustín, y ahí también estuve estrenándome como sacerdote el primer año, recién ordenado, como quien estrena el matrimonio o el niño con zapatos nuevos.

Es el segundo agustino al frente de la Diócesis de Palencia, después de Nicolás Castellanos, que también fue su formador. ¿Mantiene algún contacto con él y sigue su trabajo?

Por descontado que sigo su trabajo, sus  escritos, las cartas y estos días lógicamente hemos estado en contacto vía correo electrónico y mensajes. Él está  muy contento, yo también, siempre a disposición.

En su elección al frente de la Diócesis palentina parece que ha pesado su perfil próximo al del Papa Francisco y su línea reformista

Lo de la línea y que ha influido no lo sé, habría que preguntárselo a la Santa Sede No sé qué han visto en mí para nombrarme, soy incapaz de decirlo.

Su experiencia como vicario general durante 17 años, ¿es un valor a la hora de ejercer este nuevo ministerio?

Lógicamente, durante 17 años he sido vicario general y he estado cerca de grandes pastores y maestros, antes como delegado de Cáritas y de Vida Consagrada con  Juan Antonio del Val, que en paz descanse,  padre amigo y hermano; después con Jose Vila Plana, obispo de Huelva;  Vicente Giménez Amor, arzobispo de Zaragoza; un año con Carlos Osoro cuando fue administrador apostólico de esta Diócesis  y ahora con Manuel Sánchez Monge, querido y cercano

¿Ha elegido lema y escudo? ¿Cuáles son y por qué?

El lema que he elegido para mi ministerio es muy fácil, son dos palabras, en latín, misericordia tua (tu misericordia). Estamos en el Año de la Misericordia y por encima de todo destaca esa nota en la escritura. Dios Padre aparece como compasivo y misericordioso, lento  a la ira y rico en clemencia. Jesucristo es el rostro de la misericordia de Dios. Queda fielmente retratado en el capítulo 15 de San Lucas, en las tres parábolas llamadas de la Misericordia.

El escudo es muy sencillo. Tiene una referencia a la orden agustiana, también a María  y a las Iglesias, entre ellas la de Palencia, y es que según el Apocalipsis son como estrellas que están en las manos de Cristo seguras y confiadas.

Llega a una Diócesis vecina y conocida, aunque no en profundidad, ¿cuáles van a ser los primeros pasos?

No tomar posesión sino que ellos tomen posesión de mi. Después comenzar a trabajar con los sacerdotes. Al día siguiente de la ordenación y toma de posesión,  tengo confirmaciones  en un pueblo, visitaré algún monasterio y  a los sacerdotes mayores. El lunes 20, desearía  terner encuentro con todos los sacerdotes, una eucaristía en el Seminario, con un diálogo abierto,  y para terminar  una comida juntos  fraternal.

¿Y cuáles serían las prioridades?

Tengo que llegar y ver. No voy con consignas. Oír, conocer, amar, servir, lógicamente en la línea del Concilio Vaticano II, de los documentos de los Papas, sobre todo en el  campo de la evangelización y, por descontado, también con la linea del Papa Francisco.

La palentina es una Diócesis envejecida y dispersa, también con un rico patrimonio, un ámbito del que también habrá de ocuparse y mantener. ¿Qué peso considera que ha de tener?

El patrimonio sin duda alguna es una riqueza, una expresión de la fe y la cultura de los que nos precedieron. Hay que tenerlo muy en cuenta, pero considero que más importantes son las piedras vivas, las piedras vivas son los cristianos y los hombres y mujeres de Palencia.

En Castilla y León se organiza Las Edades del Hombre y Palencia aspira a ser sede. ¿Es una oportunidad por la que habría que trabajar?

Cuando vaya veré. El tiempo lo dirá.

A usted quienes le conocen  lo definen como trabajador, organizado y meticuloso en lo que hace.  ¿Qué más añadiría?

Qué voy yo a decir de mi mismo, que lo digan los demás.

Procuro servir a la Iglesia lo mejor que sé y que puedo, con mis fallos, desde la humildad y la sencillez, y que Dios supla los errores.

También quienes tratan con usted hablan de que es un buen conversador, ¿con qué otras cosas disfruta además de con una buena conversación?

Disfruto de todo, también del trabajo ordinario, la lectura de un libro, escuchando música.  Además de estar con la familia y la comunidad y, por descontado, del paisaje de esta tierra nuestra, la cántabra, pero también espero gozar de la tierra castellana.

Su sentido del humor también es valorado. ¿Qué importancia le da? ¿se puede recurrir a eso desde una homilía a una carta a los fieles?

El humor es muy bueno, aquí delante tengo una plegaria que atribuyen a Tomás Moro cuando estaba en la cárcel en la Torre de Londres. Para pedir el buen humor, dice:  «Dame Señor una buena digestión y  no es necesario decirlo  algo que digerir; dame la salud corporal y el buen humor que necesito para mantenerla; dame Señor un alma sana que tenga siempre ante  los ojos lo que es puro y lo que es bueno para que no se escandalice ante el pecado sino que intente la manera de remediarlo;  dame Señor un alma que no conozca el aburrimento, ni la murmuración, ni el lloriqueo ni la queja y no dejes que tome demasido en serio esta cosa que se me entromete en todo y que llamamos el yo;  dame Señor el sentido del humor, hazme capaz de reir un chiste a fin de que sepa sacar un poco de alegría de la vida y la pueda compartir con los que me rodean».

¿Qué mensaje mandaría a los fieles palentinos?

Les digo que  voy abierto e ilusionado, con afán de servir, consciente de mis limitaciones, pero confiando en la misericordia de Dios que sostendrá mi debilidad y la debilidad de todos.