Unos 200 integrantes de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM) se apearon ayer en la estación de Venta de Baños para participar en su tradicional encuentro navideño y conocer alguna de las joyas que se conservan en los talleres de la Asociación Venteña de Amigos del Ferrocarril (Avenfer).

Sobre las 12,15 horas la comitiva, que antes hizo una parada en Valladolid para recoger a otros viajeros, llegó a la localidad abordo del Tren de los 80, un tipo Estrella de los denominados históricos en perfecto estado de conservación que se detuvo en uno de los antiguos andenes. Desde este punto, los visitantes y anfitriones se trasladaron hasta la sede de la asociación para conocer las distintas máquinas y vagones que duermen en sus talleres.

Es en este punto cuando comenzaron a escucharse las primeras exclamaciones y a reflejarse en los rostros la emoción por ver en funcionamiento La Verraco, la joya de la asociación. Y no es para menos; esta máquina que ayer hizo sonar sus silbatos y asustó a algunos al dejar escapar su potente chorro de vapor, está fechada en el año 1891 cuando comenzó a cubrir la línea Almansa-Tarragona-Valencia. «¡Esto si que es una locomotora!», se pudo escuchar entre los participantes.

Al ponerse en marcha, todos echaron rápidamente las manos a sus teléfonos móviles y cámaras de fotos para inmortalizar un momento tan especial por todo lo que tiene de romántico. Además, los asistentes pudieron escuchar una explicación del funcionamiento de estas máquinas de vapor y observar los dos vagones de carga que llevaba acoplados, un auxiliar y otro de garita del año 1914, y que luego fueron sustituidos por los de pasajeros, en los que los asistentes a esta jornada hicieron un pequeño recorrido de unos dos kilómetros.

También pudieron ver los coches de viajeros de los años 50 y 60 y una de las primeras máquinas diesel que entró en funcionamiento dejando atrás las de vapor, así como tres tractores de maniobra cedidos por la azucarera venteña. «Cada asociación está especializada en una compañía y la nuestra es la del Norte, así recuperamos y ponemos en valor el patrimonio ferroviario», explicó el presidente de Avenfer, José Luis Renedo.

Así, los visitantes veían respondida su petición de conocer La Verraco y subirse a ella y los venteños agradecían así la ayuda prestada por la asociación de Madrid durante el traslado de los dos coches de la serie 6.000, el BB6214 y el BB6215 a los talleres  Celada ubicados en León. «Cada año eligen un lugar vinculado al ferrocarril para celebrar las fiestas navideñas y esté año han optado por Venta de Baños», explicó Renedo.

Tras conocer el patrimonio de Avenfer, los asistentes disfrutaron de la comida de Navidad para alrededor de las seis de la tarde, iniciar el regreso a casa en su Tren de los 80.