Defensa compromete cartuchería por valor de 9 millones de euros para 'Nammo'

Alberto Abascal
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Confirmada la Reserva de Guerra con cartuchos del calibre 7,62 mm. por valor de 6 millones y un segundo programa del 12,7 mm. por otros 3 millones

Parece que las reivindicaciones efectuadas por los trabajadores de la factoría de Nammo Palencia han dado su fruto. La Fábrica de Armas de Palencia finalmente se verá beneficiada de la ampliación y mantenimiento de la Reserva de Guerra que aprobó recientemente el Consejo de Ministros a través de la dotación de seis millones de euros para munición, noticia que ya había circulado por Palencia en los últimos tiempos, pero que ayer fue confirmada por el presidente del Comité de Empresa, Carlos Collantes, a preguntas de Diario Palentino, tras mantener en las últimas horas una reunión con responsables y expertos del Ministerio de Defensa.

También se pudo confirmar que se trata de la compra de cartuchos del 7,62x51mm, modelo elaborado por la Fábrica de Armas de Palencia.

El Comité de Empresa de la factoría palentina ya indicó que recientemente que, aunque ese contrato finalmente recayera en Palencia, como así será, no colma las expectativas y necesidades productivas de la planta palentina, máxime cuando hace unos meses el Ministerio de Defensa adjudicó un contrato siete veces más importante (40 millones de euros) al que concurría Nammo Palencia a una empresa pública israelí, lo que derivó en la convocatoria de protestas y movilizaciones.

SEGUNDO CONTRATO. Sin embargo, Carlos Collantes aseguró a este periódico que el Ministerio de Defensa ya tiene ultimado un nuevo programa por valor de otros seis millones de euros para la fabricación de munición de cartuchería, aunque en esta ocasión del calibre 12,7 mm. del que también se beneficiará la Fábrica de Armas de Palencia, aunque este programa deberá compartirlo con la planta de fabricación de munición de la firma Expal situada en la provincia de Burgos.

Carlos Collantes explicó al respecto que «se trata de una buena noticia desde el punto de vista que hay más carga de trabajo para la Fábrica de Armas, aunque en esta ocasión hay que compartirlo, probablemente al 50 por ciento con la planta burgalesa». Collantes, en otro orden de cosas, quiso valorar el compromiso adquirido desde el Ministerio de adjudicar en un futuro los contratos bajo la fórmula de concurso y no de subasta. «No se tendrá sólo en cuenta el precio, sino que se tendrán en cuenta otros aspectos esenciales como la calidad del producto y la innovación. Y en este aspecto la Fábrica de Armas de Palencia cuenta con los principales estándares», indicó.

Además, el presidente del Comité de Empresa volvió a recordar que se le ha reiterado a los responsables del Ministerio de Defensa la necesidad de que los contratos sean plurianuales «para poder tener una planificación adecuada».

VIABLE. Cabe recordar que el pasado 10 de marzo el ministro de Defensa, Pedro Morenés, advirtió que la Fábrica de Armas de Palencia, de la que es propietaria la empresa noruega Nammo, «seguirá siendo viable si es competitiva», tanto hacia la exportación como para ser proveedora de las Fuerzas Armadas españolas.

Así respondió Morenés, en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, a una pregunta de la senadora socialista y candidata a la Alcaldía palentina, Miriam Andrés, quien reprochó que el contrato de fabricación del cartucho 5,56x45 fuera adjudicado a la empresa israelí IMI «en base a un supuesto ahorro de 600.000 euros».

Andrés preguntó al ministro de Defensa si había «aún posibilidades para que la fábrica española se llevara parte o la totalidad del contrato», garantizando así la carga de trabajo para sus 250 trabajadores.

Además, advirtió de que «si desde el Gobierno no se garantizaban unos mínimos de carga de trabajo lo que podría ocurrir era que la matriz noruega podría abandonar la actividad productiva de la Fábrica y los 250 trabajadores fueran a engrosar las listas del paro».

A todo esto, Morenés indicó en el Senado que «buscaría soluciones» a la situación generada en la Fábrica de Armas de Palencia basándose «en la competitividad y en garantizar su futuro dentro y fuera de España». En este sentido, el ministro se reunió posteriormente de su comparecencia con representantes del Comité de Empresa.

La situación generada en la factoría de munición palentina motivó movilizaciones y multitud de apoyos provenientes de empresas de Palencia, centrales sindicales e incluso desde la patronal CPOE.