Cuarenta pendones ascienden el cerro para honrar al Cristo

Carlos H. Sanz
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La Asociación Cultural 'El Pendón', de Poza de la Vega, reúne en la capital palentina enseñas de Palencia y León con motivo del cincuentenario de la muerte de Victorio Macho

 
 
La Real Academia de la Lengua define pendón como una insignia militar que consiste en una bandera más larga que ancha y que se usaba para distinguir los regimientos, batallones... Ayer, casi 40 de estas varas y divisas, correspondientes a 30 localidades -15 de León y 15 de Palencia-, se dieron cita en la capital, a los pies del Cristo del Otero, para subir el cerro y celebrar, de esta forma, el cincuentenario de la muerte de Victorio Macho.
La concentración estuvo organizad por el Ayuntamiento de la capital y la Diputación Provincial, con la colaboración de la Asociación Cultural El Pendón, de Poza de la Vega, un colectivo que, según explica su responsable, Roberto Alonso, «está intentado recuperar tanto los pendones como los pendoneros, la gente que los porta». 
Es en León donde existe un mayor arraigo a este tipo de encuentros -de hecho, muchos de los pendones presentes ayer en la capital venían de localidades leonesas- pero esta Asociación está haciendo un esfuerzo por recuperar los pendones palentinos.
«Algunos están en muy buen estado y se han recuperado hace poco; pero otros llevan olvidados en las iglesias muchos años y están en un estado lamentable que hay que intentar recuperar entre todos», comenta Roberto Alonso.  Hay que tener en cuenta que los pendones, en origen, datan de la época de la reconquista, de ahí que abunden los del Reino de León. La zona norte de la provincia de Palencia dejó de pertenecer a este reino entre los años 1000 y 1030, por lo que estas insignias son de esa época o más antiguos.
«Aunque se han ido renovando las telas con el paso de los años, las varas, en su gran mayoría, son originales», detalla Roberto Alonso.
Además de conmemorar el cincuentenario del fallecimiento de Victorio Macho, hay que tener en cuenta también que parte de los pendones proceden de la zona de La Bañeza, donde también se honra a Santo Toribio.
Tras la subida al Cristo del Otero, los pendones desfilaron durante la tarde por el centro de la ciudad, hasta el Paseo del Salón.