Un turista de cuatro patas

Alberto Barcenilla
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Pipper, el perro de moda en las redes sociales, recorre España con su dueño para reivindicar los viajes con mascotas

Puede que Pipper no tenga el olfato para el crimen de Rex, el perro detective; ni la valentía del mítico Rin Tin Tin o, incluso, le falle la fortuna que sí tenía Pancho, el simpático can de la lotería. Aún así, no para de hacerse selfies por donde camina y es toda una celebridad en las redes sociales, donde olisquean sus pasos más de 35.000 seguidores. El éxito de este Parson Russell Terrier de dos años, y apenas siete kilos de peso, se debe a que es el primer perro turista que, desde mayo, está recorriendo España de punta a punta.

«En este país viajar con tu mascota sigue siendo algo difícil, pero es una tendencia que cada vez gana más protagonismo, y queremos impulsar ese cambio», explica Pablo Muñoz Gabilondo, su propietario. Este periodista donostiarra de 45 años afincado en Madrid recorrerá hasta el domingo los destinos más emblemáticos, tanto de la capital como de la provincia (una bodega de Baltanás, San Martín de Frómista o el Geoparque Las Loras), para encontrar los puntos turísticos donde los perros son bienvenidos y promocionarlos después en su web.

«Antes de visitar los sitios me documento y busco lugares dogfriendly. En Palencia hay hoteles, bares y restaurantes que admiten mascotas, pero no hay recursos turísticos que permitan su entrada», lamenta el donostiarra, y destaca que en Salamanca pudo subir a la torre de la catedral con Pipper.

Evitar estas situaciones y equiparar la conciencia sobre la convivencia con mascotas a la de otros países europeos como Suiza, Alemania o Reino Unido, es otro de los objetivos de esta divertida ruta acompañado de su inseparable amigo de cuatro patas. 

«Queremos cambiar el perros no por el bienvenidos perros educados. Hay bastante desconocimiento al respecto y, muchas veces, el que se pueda acceder a un establecimiento hostelero con nuestras mascotas depende de la decisión del propietario. Debería existir una regulación para todos», lamenta Muñoz, mientras premia a Pipper con una gominola para que se tranquilice y saque su mejor perfil a la cámara con la Bella Desconocida de fondo.

Su periplo por el país también tiene un elemento reivindicativo, y es que quiere aprovechar la ocasión para luchar contra el abandono de animales, «una lacra» que provoca que España se haya convertido en uno de los países con la tasa más alta en este ámbito. «Un perro es una responsabilidad para toda la vida», remarca su dueño.

Ataviado con su arnés rojo y su aura de influencer (@pipperontour), Pipper seguirá, pasito a pasito, abriendo camino para disfrutar del espacio que se merece.