Un total de 320 participantes (media docena llegados la víspera desde la ciudad portuguesa de Oporto) tomaban en la mañana de ayer la salida desde Guardo en la segunda edición de la Ruta del Escalofrío, que volvió a organizar el joven Club Deportivo MTBGuardo.

La mañana amanecía despejada, pero con las esperadas bajas temperaturas que iban a dificultar el transitar de los ciclistas durante los 50 km del recorrido por los bellos parajes (prácticamente en su totalidad por pistas y caminos rurales alejados del tráfico) de la Montaña Palentina. Sobre todo porque en algunas zonas sombrías se encontraron con placas de hielo y eso multiplicó las caídas (una de ellas llevó a uno de los participantes a ser trasladado a Palencia por una lesión de clavícula).

Recogidos los dorsales, a las 9,30 sonó la traca que daba la salida. Por el camino, dos avituallamientos, uno más líquido en el km 22 y el segundo, en la coqueta y encantadora localidad de Valcobero (km 34), con un esperado chocolate caliente con churros y bizcochos. Durante el trayecto también se encontraron con la nieve (en los 500 metros finales de la subida a Cristo Sierra e igualmente en el comienzo del descenso de la cota más alta por la que circularon, a 1.600 metros de altitud). Hasta terminar, alrededor de las tres de la tarde, esta espectacular ruta.

220 de los participantes compartieron mesa en el Restaurante San Francisco, repasando la intensa mañana, conociendo y departiendo con otros aficionados a la bicicleta hasta las cinco, momento de la despedida hasta una nueva edición.

El CD MTB Guardo, que tiene actualmente 35 socios, ha contado con la gran colaboración del Restaurante San Francisco, la Diputación y el Ayuntamiento de Guardo, sin olvidar a los amigos y familiares que también pusieron su granito de arena para que la ruta pudiera celebrarse. Regalaron a los participantes un tapacuellos con el logo del club de recuerdo.

Su objetivo (como lo será en junio su ruta veraniega, más dura, de 90 km, la Bucca) es, como indica Iván Conde, secretario del club, «que la gente disfrute de la bici, conocer gente y que todos puedan conocer la belleza de la Montaña Palentina». Con esas metas el club y la ruta seguirán creciendo.