Lo primordial es renovar a la base del equipo del pasado año, especialmente los nacionales. Ese es el mensaje que desde el minuto siguiente de la eliminación en las semifinales del play-off ante el Alicante se lanzó desde el Palencia Baloncesto.

En el club colegial nunca se deja nada a la improvisación y la precipitación. Se toman las cosas con cautela y con los pies en el suelo. Antes de ofrecer contratos, se tiene que tener la garantía de respaldo. Una vez confirmada la renovación de los apoyos institucionales, lo primero fue renovar al técnico y tras él llegarán ahora los jugadores. Quique Garrido, con una opción de renovación, fue el primero. Los siguientes serán otros dos jugadores catalanes, Fornas y Forcada. El acuerdo con ambos es verbal. Sólo falta la rúbrica en sus contratos.

Aprovechando la estancia de Natxo Lezkano en Palencia hasta el sábado de la semana próxima, entrenando a la selección de Costa de Marfil cara a preparar el Afrobasket, el técnico morado va intensificando las gestiones, junto a la directiva, para ir poco a poco concretando una plantilla en la que difícilmente podrá estar Otegui, cada vez más cerca de regresar a su tierra y en ACB.

Ayer finalizaba el plazo de inscripción de los equipos de Adecco-oro, pero no será hasta el martes, como mínimo, cuando la Federación dé a conocer los equipos que jugarán la próxima temporada. Alicante y Burgos se han inscrito,  aunque los primeros tienen complicado poder jugar en esta categoría.