Golpe de mano del Gobierno. El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, relevó ayer al coronel de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí como jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de ese cuerpo por pérdida de confianza, según informaron fuentes del departamento.

Esta decisión fue adoptada después de que Sánchez Corbí firmase el pasado 25 de julio una orden interna comunicando a los diferentes departamentos que quedaba «temporalmente suspendida» cualquier actividad de la UCO que requiriese realizar gastos de la partida de fondos reservados. 

El entonces jefe de la UCO adoptó esta decisión sin haber recibido para ello ninguna orden, ni de sus mandos ni del poder judicial. Y que con ella se pusieron en riesgo operaciones policiales que estaban en marcha. 

Según alega el departamento dirigido por Grande Marlaska, lo que estaba haciendo el nuevo equipo ministerial era una «evaluación» de los gastos para analizar cómo se estaban aplicando las partidas presupuestarias disponibles, pero en ningún caso se habían suspendido ni anulado los fondos de la UCO. 

La decisión de cesar a Sánchez Corbí fue propuesta por el director general de la Guardia Civil, Félix Azón, y ratificada posteriormente por la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella.