La lucha contra la corrupción se ha convertido en el caballo de batalla de las formaciones políticas, más aún con unas elecciones a la vuelta de la esquina. Y ayer la que se pronunció al respecto fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien aseguró que a su formación le «escandalizan» las noticias sobre «las famosas» tarjetas b de Caja Madrid o causas como la trama Gürtel, el caso Bárcenas o los ERE de Andalucía, pero subrayó que su partido «trabaja sin descanso para que esas malas prácticas no se vuelvan a producir nunca más». Así lo manifestó en la inauguración de la XXII Intermunicipal que el PP celebra en Murcia, donde recalcó que quería aprovechar su discurso para referirse a las «mentiras y distorsiones de la realidad» que se están produciendo estos días al hilo de los casos que supuestamente salpican a su formación. «Son peligrosas, muy oportunistas, injustas y tienen un recorrido muy corto, pero que no dejan de hacer daño», enfatizó, coincidiendo con el auto que se publicó el pasado viernes en el que el juez Pablo Ruz revelaba el pago de otros 750.000 euros en negro por las obras en su sede central de la calle Génova.

La número dos popular enfatizó que comprendía la «queja social» por los casos de corrupción ya que, según indicó, son prácticas que «escandalizan a todos». Dicho esto, quiso resaltar que el PP «está trabajando sin descanso para que estas malas prácticas no se vuelvan a producir nunca más»,  mientras recordó que el Gobierno está tomando medidas para combatir la corrupción, como la Ley de Transparencia.

En cuanto a la imputación de Ángel Acebes en los papeles de Bárcenas, aseveró que hay que defender el «principio de presunción de inocencia» y el «derecho a la defensa» que, según recalcó, «tenemos todos». «Hay que estar a la altura de las circunstancias».