Castilla y León dispone de un modelo de atención integral para prevenir la desprotección de los menores y preservar a la infancia ante situaciones de desamparo.

Ese modelo de protección, que trabaja de forma paralela con los menores y con sus propias familias, facilita la integración de los niños y adolescentes en sus grupos naturales de convivencia, con unas condiciones mínimas suficientes que posibiliten su desarrollo personal y su integración social.

Este programa de actuación ha permitido a lo largo del pasado año atender a más de 1.200 menores de Palencia, con los que se ha trabajado para prevenir situaciones de riesgo de desamparo, además de proteger a los pequeños en casos de desprotección.

Cuando el papel del adulto, que sirve de guía a los menores, se desvirtúa de tal manera que pierde su función protectora, la Administración Regional pone en marcha estos recursos sociales para garantizar esa labor.

Desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se indica que en 2013 fueron 630 los menores palentinos que participaron en programas de prevención y 593 los que recibieron protección del sistema con alguna medida o actuación.

La red de protección a las familias, los programas de prevención y la labor de los equipos especializados de intervención familiar han sido claves en esta labor. Todo ese engranaje está sirviendo para evitar que las situaciones de riesgo de las familias desfavorecidas con hijos se tornen aún más graves.

La familias reciben distintas ayudas a través, por ejemplo, del servicio de desahucios, de la red de reparto de alimentos, mediante la concesión de la Renta Garantizada o con ayudas de emergencia. Todo ello contribuye a aliviar la situación económica familiar y, por consiguiente, reduce las posibles situaciones de riesgo de sus hijos.

De esta manera, tal y como revelan los datos de Familia, la intervención con niños y familias ha evitado un considerable incremento del número de menores que tienen que ser protegidos por la Administración Autonómica. El año pasado fueron 156, una cifra algo superior a los 138 de 2012, pero en la misma línea que en anualidades anteriores. En la última década, el año con mayor número de menores protegidos fue 2007 con 202 niños bajo el manto de la Administración, esto es, separados de sus padres. A partir de ese año se han experimentado descensos más o menos continuados.

Al resto -hasta llegar a los 593 menores protegidos- se le ha tenido que aplicar alguna medida o actuación por parte de las Corporaciones Locales, pero en todo caso han permanecido en sus domicilios.

Los datos demuestran que ha disminuido el número de menores que han tenido que ser protegidos por la Administración Autonómica entre los años previos a la crisis y 2013 y, por tanto, separados de sus familias. En concreto, ha descendido un 12,3% el número de menores protegidos en Palencia por la Administración Autonómica desde 2006 hasta 2013.

ambiente familiar. También hay que destacar que al sistema de protección de la Junta llegan los casos de desprotección más severos y, por tanto, los que necesitan ser tutelados, esto es, protegidos bajo las medidas necesarias para su guarda. El año pasado fueron 106 los menores tutelados en Palencia, cifra que representa el 68 % de los menores protegidos por la Junta en todo Castilla y León.

En este apartado sí se nota un incremento en los últimos años. Aunque no son cifras alarmantes, sí cabe destacar que el año en el que se registró la menor cifra de menores tutelados fue en 2001, con 87 casos.

Desde la Junta de Castilla y León se explica que se han dado menos situaciones de desprotección de menores en Palencia durante la crisis gracias a la Red de Protección, la prevención y la labor de los equipos de intervención familiar pero que, agotadas todas esas vías, cuando se producen estos casos son más graves y obligan a la Administración Autonómica a ejercer la tutela de esos menores.

Por otra parte, cuando los menores se ven obligados a separarse de sus padres, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades trabaja para que el mayor número posible de ellos pueda vivir y desarrollarse en un ambiente familiar, ya sea de forma temporal o definitiva.

El año pasado se produjeron 61 acogimientos familiares en la Región -19 de ellos en Palencia- y se presentaron 25 solicitudes de adopciones.

De ellas, 17 eran para  adopción nacional y 8 para internacional. Además, destacar que se formalizaron 17 adopciones: seis de menores de Castilla y León y 11 internacionales.