Una victoria para forzar el tercer partido

David del Olmo
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El Quesos Cerrato quiere empatar la serie esta noche en el Pabellón

Segundo acto de la serie de cuartos de final del play-off de ascenso a la ACB, donde tras la derrota inicial del pasado viernes en Lugo, el Quesos Cerrato Palencia no tiene margen de error esta noche (21 horas, Marta Domínguez), o empezará pronto las vacaciones.

Recibe al Ribeira Sacra Breogán Lugo, ante el que jugó buenos minutos en el primer enfrentamiento, aunque no pudiera aguantar hasta el final del choque. En los minutos finales del tercer periodo los lucenses marcaron una ligera distancia y en el cuarto superaron a los palentinos.

El viernes regresaba a un partido oficial Quinn McDowell. Se había perdido los siete últimos de la liga regular. También volvió XaviForcada (lesionado ante el Valladolid y ausente tres partidos más). Dos efectivos importantes, el primero ya jugó 31 minutos y a un buen nivel, pese a la inactividad. El base, que se desplazó el mismo día del encuentro para tratar de ayudar pese a sus molestias, dio un respiro a Dani Rodríguez. Hoy, ambos, más rodados, formarán parte de un perímetro que va a más, con Dani marcando su mejor ritmo, Jon Cortaberría con minutos de calidad en defensa y ataque, y Greg Gantt perforando el aro con sus triples (4/5 el viernes).

El juego interior, donde Óliver Arteaga fue de menos (6 puntos y 5 rebotes) a más (14 y 16 al final) en Lugo (en el habitual ambiente hostil para el canario en la que fuera su cancha), es el que más sufrió en el primer duelo de la eliminatoria. Al Palencia le hizo daño el poder físico de Gary McGhee, las apariciones de Chris Mortellaro supusieron canastas fáciles para el Breogán. Y, aunque no fue su mejor día, Mamadou Samb (ronda el 38%) lanzó de tres demasiado libre. Sin olvidar una labor colectiva, donde los pívots son fundamentales, el rebote, que dio muchas segundas opciones en el tercer y cuarto periodo a los gallegos, que supieron aprovecharlo para castigar la defensa palentina y cobrar ventaja en el marcador.

El primer día el marcador fue de 91-75, donde el equipo de Natxo Lezkano recibió 38 puntos hasta el descanso y 53 en la segunda mitad. Demasiados puntos para una de las mejores defensas del campeonato, que encajó muchos puntos en penetraciones y diferentes acciones bajo el aro (los lucenses anotaron 23 canastas de dos con un 62%). En el acierto también estuvo la clave, pues con aproximadamente los mismos tiros de campo (68 más 21 tiros libres en los de Lisardo Gómez; 67 y 19 tiros libres en los palentinos) la diferencia fue de 16 puntos. En ese factor entran en liza los ocho tapones del Breogán (la mitad puestos por jugadores exteriores).

La referencia morada deben ser los grandes minutos jugados el otro día, cuando la bola circulaba con criterio y rapidez y encontraba la mejor opción de tiro.