«Los jóvenes tienen que descubrir el potencial que ofrece Palencia»

Esther Marín
-

Santiago Álvarez-Barón • Impulsor de 'Encuentros Palentinos'

«Los jóvenes tienen que descubrir el potencial que ofrece Palencia» - Foto: Oscar Navarro

Palentino de nacimiento y de corazón, comenzó los estudios de Bachillerato en Palencia y se trasladó a Madrid para terminarlos, donde además realizó la carrera de perito industrial. Decidió trasladarse a Bélgica para aprender idiomas y continuar su formación, «con la suerte» de conocer allí a la que después sería su esposa, con la que se casó en Palencia y tuvo tres hijos. Tras unos años en Canadá, retornó a Madrid, donde ha vivido hasta ahora. En la actualidad está inmerso en el desarrollo de una publicación en la que colabora un centenar de palentinos.

¿Dónde y por qué nace Encuentros Palentinos?

El embrión de Encuentros Palentinos data del año 1953, de la mano de un grupo de estudiantes palentinos que se trasladó a Madrid a estudiar. Luis Ángel Díez Sanz tuvo la idea de convocarnos a reuniones para seguir alimentando la nostalgia palentina. Solíamos encontrarnos en el Bar Manolo, situado en la calle Princesa de Madrid, donde arreglábamos el país.

Más tarde, en 1974 se reanudó de nuevo la actividad bajo la denominación de Encuentros Palentinos, cuyo objetivo era un compromiso constante con Palencia.

¿Qué queda de aquellos jóvenes estudiantes y en qué ha cambiado la esencia de la asociación?

El tiempo hace mella en el grupo, pero el espíritu sigue siendo el mismo. A ello se suma que hay una regeneración de personas, ya que se han ido incorporando nuevos miembros para seguir con la misma esencia.

El libro que estamos a punto de publicar nos ha permitido reunir a más de 200 colaboradores, a los que consideramos que forman parte del equipo de Encuentros Palentinos, ya que han demostrado que aman a Palencia y quieren aportar su granito de arena por su tierra. Es gente que, voluntariamente, nos ha apoyado.

En esta nueva obra se pretende rendir homenaje a nuestros antepasados. ¿Qué podemos encontrar en ella?

Cuando empezamos hace tiempo con este libro teníamos la idea, pero había que configurarla. Hace unos meses retomamos el proyecto y hemos descubierto que estos paisanos han apostado por nosotros y el resultado ha sido muy bueno.

Tras varios encuentros para avanzar en su consecución, la publicación está a punto de ver la luz. Esperamos que a principios de 2015 podamos tenerla en nuestras manos.

Con el Cristo del Otero en la portada, la obra se titula 40 Aniversario Encuentros Palentinos. Marca Palencia.

Este libro va dirigido a la juventud palentina, para que le sirva de estímulo y acicate. Se trata de recordar a una serie de personajes y personalidades a través de la pluma de palentinos actuales.

Además de personas ilustres y conocidas, también hemos querido poner sobre la mesa otras que no lo eran tanto. Por ejemplo, me ha llamado mucho la atención el descubridor del Polo Sur, el palentino Gabriel de Castilla; o Juan Pombo Conejo, un palentino de Villada que llevó su espíritu emprendedor como comerciante, industrial, naviero, banquero y promotor turístico a la vida mercantil de Santander. Fue el primer presidente del Banco de Santander, alcalde de la ciudad y constructor de espacios emblemáticos como el Hotel El Sardinero y el Casino.

Además, con todo este trabajo hemos descubierto que hay muchos palentinos que aman su tierra. El libro tiene más de mil páginas y se editará en Palencia, donde también queremos hacer su presentación oficial.

¿Cómo participan los palentinos residentes en Madrid en la promoción de los intereses de Palencia?

La respuesta de Palencia no ha sido muy generosa. Hemos estado 25 años reuniéndonos y nuestro valedor era Enrique Fuentes Quintana. A la sombra de Encuentros Palentinos se constituyó Fundepa, una fundación que a pesar del impulso que pretendimos darle no tuvo el apoyo adecuado por parte de Palencia.

También hemos realizado varios intentos en temas como la consecución del Museo de Victorio Macho. Tuvimos varios encuentros y el caso es que todo sigue igual y el museo sigue pendiente. Hace unos años, la Real Fundación de Toledo-Museo Victorio Macho se acercó a nosotros porque Juan Mena de la Cruz publicó un libro sobre el escultor. Su propuesta es que hiciéramos de mediadores entre ellos y la ciudad de Palencia, pero tras varios encuentros el tema se politizó y se diluyó poco a poco.

Hay muchas obras de Victorio Macho en almacenes y esperamos que ese tema se retome y las Instituciones palentinas se unan para conmemorar el 50 aniversario de su muerte con algo digno como el Museo de Arte Moderno Victorio Macho.

¿Qué potencialidades tiene Palencia y cómo se están vendiendo al exterior?

Hace unos días se han celebrado unas jornadas de turismo en Palencia bajo el título de ¿La Bella Desconocida? en las que se han puesto de manifiesto muchas potencialidades y muchas carencias.

Nosotros, a través de esta nueva publicación, queremos transmitir que hay que vender fuera la Marca Palencia. La mayor parte de las actividades que se hacen en Palencia son endogámicas, para dentro, como se ha comprobado recientemente con las celebraciones del octavo Centenario de la Universidad de Palencia.

Otro detalle de que no se difunden nuestras cosas: nadie sabe que los primeros Príncipes de Asturias, Catalina de Lancaster y Enrique III, se casaron en la catedral de Palencia hace 625 años.

Tenemos muchos aspectos generadores de turismo que deberían desarrollarse con la Marca Palencia. Hay que aprovechar que somos una provincia con recursos propios y, como decía el profesor Enrique Fuentes Quintana, el futuro de Palencia está en nuestros hombres.

Más crisis, más penurias y más hambre había en el siglo XIII y Palencia era la capital de Castilla. Lo que hay que hacer ante estas situaciones es unirnos todos: las instituciones y la sociedad civil. Hay que pensar en una continuidad para dejar buena herencia a nuestros hijos.

La industria agroalimentaria fue durante mucho tiempo una riqueza fuerte para la provincia de Palencia que, ¿por qué no puede volver a ser así?

¿Cree que las Instituciones trabajan lo que debieran por poner el nombre de Palencia en letras mayúsculas?

No solo es trabajo suyo, es de todos. Queda mucho trabajo por hacer. Palencia se está desertizando y todos podemos aportar algo.

Palencia en el Medievo era importante porque tenía vino, cereales y ganado. La provincia ahora tiene un polo de desarrollo en el norte  -Aguilar de Campoo-, otro al sur -Venta de Baños-, a través de los que se van creando industrias, pero falta la zona centro. En Osorno la Mayor hay una encrucijada de dos autovías y un ferrocarril que teníamos que potenciar más. Es el sitio adecuado para ubicar empresas de logística.

Si conseguimos desarrollar esa zona en el centro de la provincia seguro que se lograría un equilibrio más estable y pondríamos freno a la despoblación.

Invito a las Instituciones a que  lo tomen en consideración porque no hay en Castilla y León ninguna provincia con esas oportunidades.

¿Cómo ve el futuro de los jóvenes palentinos?

Palencia siempre ha exportado intelecto. Los jóvenes palentinos tienen que descubrir el potencial que tiene Palencia; eso de llegar a mesa puesta no es bueno.

Al joven hay que darle pistas y orientaciones para que descubra las posibilidades que le rodean. En esta tierra hay potencialidades más que suficientes y la gente no tiene por qué emigrar. Unos podrán hacerlo, pero otros muchos tienen que descubrir lo que tienen aquí. Si somos capaces de crear un entramado industrial y cultural se marcharán menos. Pero es a ellos a quienes les corresponde descubrirlo.

Si pudiera pedir un deseo...

En Palencia se suelen escuchar frases como «Aquí se vive tan ricamente» o «Es un lugar ideal para morirse». Creo que son dos frases muy románticas que dicen mucho.

Me gustaría que, para vivir tan ricamente en Palencia, todos los palentinos hiciéramos un esfuerzo.