Felipe VI destacó ayer durante el acto de entrega de despachos a los 63 nuevos jueces de la última promoción el valor de la Constitución como garante «de los valores supremos de una sociedad libre, sin los cuales no resultaría reconocible como tal porque encarna la máxima calidad democrática de una sociedad y ampara, a la vez que limita, el ejercicio del poder político».
El acto, celebrado en la Real Academia Española, se trasladó en esta ocasión desde Barcelona, donde venía celebrándose durante los últimos 20 años, con motivo del 40 aniversario de la Constitución, efeméride que ha marcado gran parte del discurso del Monarca ante la cúpula del Poder Judicial, los ministros de Justicia e Interior, Dolores Delgado y Fernando Grande-Marlaska; la fiscal general del Estado, María José Segarra, y destacados miembros del mundo judicial.
El Rey se dirigió a los nuevos jueces para darles la enhorabuena por su capacidad, conocimiento, aptitudes y esfuerzo, y también para darles las gracias «por estar dispuestos a desarrollar y aplicar esos conocimientos y capacidades al interés y bien común» de España.
En esta promoción, las mujeres -que son más de la mitad de los más de 5.377 jueces españoles en activo- representan el 63,49 por ciento (un total de 40 frente a 23 hombres), aunque un porcentaje inferior al del curso anterior, en el que el 70,8 por ciento eran juezas.
«Una sociedad moderna y avanzada como la nuestra, plenamente democrática como la española, solo puede desarrollarse en paz y concordia si cuenta con un Poder del Estado independiente y neutral para impartir justicia», manifestó el Rey ante los presentes.